
23 de julio de 2025 a las 09:30
Predicciones IA: Corazón a salvo
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la medicina, y la cardiología no es la excepción. Imaginen un futuro donde el tratamiento para la hipertensión sea tan preciso que se ajuste a las necesidades individuales de cada paciente, minimizando los riesgos y maximizando los beneficios. Esto ya no es una utopía, sino una realidad tangible gracias a los avances en IA. Estudios recientes, como el publicado en el European Heart Journal, demuestran el potencial de la IA para identificar a pacientes que se beneficiarían más de un tratamiento intensivo, reduciendo drásticamente el riesgo de eventos cardiovasculares. Piensen en la herramienta PRAISE score, capaz de predecir el riesgo de muerte, reinfarto o sangrado después de un infarto. Esta herramienta, junto con otras en desarrollo, promete personalizar el tratamiento antiplaquetario como nunca antes. Incluso en el manejo de la diabetes, la IA puede anticipar bajas peligrosas de azúcar en sangre, especialmente con los nuevos medicamentos.
Sin embargo, para que México coseche los frutos de esta revolución, debemos abordar tres desafíos cruciales: la integración de datos clínicos, la formación de profesionales especializados y la colaboración interinstitucional. En primer lugar, necesitamos una base de datos robusta y representativa de la población mexicana. Imaginen un consorcio nacional de datos clínicos, que recopile información de hospitales públicos y privados, clínicas comunitarias, incluyendo a comunidades indígenas, rurales y urbano-marginales. Este repositorio de datos, con las debidas garantías de anonimato y privacidad, sería el motor para entrenar algoritmos de IA adaptados a nuestra realidad, permitiendo ajustes de dosis más precisos, anticipación de complicaciones y reducción de hospitalizaciones.
El segundo pilar es la formación de especialistas en IA médica. No basta con tener la tecnología; necesitamos profesionales capacitados para utilizarla con ética y eficacia. Visualicen un programa de formación híbrido, que combine la experiencia de cardiólogos, farmacólogos, ingenieros biomédicos y técnicos en salud, bajo la supervisión de instituciones como la SECIHTI y la ANUIES, culminando con una certificación oficial de la SEP. Estos "Especialistas en IA Médica" serán los encargados de interpretar los modelos algorítmicos, supervisar su desempeño y asegurar un uso seguro y centrado en el paciente. Iniciativas como la Maestría en Inteligencia Artificial del Tecnológico Nacional de México, con su enfoque en Sistemas Inteligentes Orientados a la Salud, son un paso en la dirección correcta.
Finalmente, la colaboración entre gobierno, academia y sociedad es esencial. Debemos construir puentes que permitan la transferencia de conocimiento y la implementación efectiva de estas innovaciones. Los beneficios son innegables: mejor control de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes, ensayos clínicos más eficientes y, sobre todo, una mayor equidad en el acceso a la salud. Las alarmantes cifras de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y diabetes, publicadas por el INEGI, nos urgen a buscar soluciones innovadoras.
La IA no viene a reemplazar al médico, sino a potenciarlo. Lejos de ser una amenaza, es una herramienta poderosa que, en las manos adecuadas, puede transformar la atención médica en México. Es nuestra responsabilidad, como sociedad, impulsar las políticas y la infraestructura necesarias para hacer de esta promesa una realidad. La salud del futuro está a nuestro alcance, y la IA es la llave para abrir esa puerta.
Fuente: El Heraldo de México