
24 de julio de 2025 a las 00:05
Ochoa Reza recupera militancia priista
El eco de la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aún resuena en los pasillos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La reincorporación de Enrique Ochoa Reza a las filas tricolores, tras su expulsión, ha abierto un nuevo capítulo en la historia interna del partido, uno marcado por la tensión entre la libertad de expresión y la disciplina partidista. La revocación de la expulsión, decidida por la Sala Superior del TEPJF, no solo devuelve la militancia a Ochoa Reza, sino que también pone sobre la mesa un debate crucial sobre los límites del disenso dentro de las organizaciones políticas.
El caso se originó a raíz de las críticas vertidas por Ochoa Reza contra la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas, particularmente en relación a la reelección de este último y a la gestión del partido en las elecciones de 2021. Estas declaraciones, consideradas por la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI como una afrenta a la unidad interna, llevaron a la expulsión del exdirigente nacional. Sin embargo, el TEPJF, con el voto decisivo de la magistrada presidenta Mónica Soto Fregoso y los magistrados Janine Otálora y Reyes Rodríguez, consideró que la sanción impuesta a Ochoa Reza era desproporcionada y vulneraba su derecho a la libertad de expresión.
La decisión del Tribunal no ha estado exenta de controversia. El proyecto inicial, elaborado por el magistrado Felipe Fuentes y apoyado por el magistrado Felipe De la Mata Pizaña, proponía una revocación con la condición de que el caso fuera revisado nuevamente por la Comisión de Honestidad y Justicia del PRI. Esta postura, que buscaba un equilibrio entre la protección de la libertad de expresión y la potestad del partido para regular sus asuntos internos, finalmente no prosperó. La magistrada Soto Fregoso argumentó la necesidad de una revocación lisa y llana, destacando la importancia de profundizar en el análisis del caso y garantizar el pleno respeto a los derechos fundamentales.
El argumento central del TEPJF radica en la consideración de las declaraciones de Ochoa Reza como parte del debate interno propio de un partido político. El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, en su intervención, señaló que la respuesta de Moreno Cárdenas a las críticas de Ochoa Reza evidencia la existencia de un diálogo, aunque tenso, dentro del PRI. Este intercambio, lejos de constituir un ataque unilateral, representaría una manifestación del pluralismo ideológico que debe caracterizar a un partido democrático.
La magistrada Janine Otálora, por su parte, enfatizó la necesidad de maximizar el derecho a la libertad de expresión de los militantes de partidos políticos. En su opinión, las declaraciones de Ochoa Reza, si bien críticas, no justificaban una sanción tan drástica como la expulsión. Esta postura refuerza la idea de que el disenso interno es un elemento esencial para la vitalidad democrática de cualquier organización política.
La reincorporación de Ochoa Reza al PRI abre un interrogante sobre el futuro del partido. ¿Se traducirá esta decisión en una mayor apertura al debate interno? ¿O, por el contrario, agudizará las tensiones existentes? El tiempo lo dirá. Lo cierto es que el caso sienta un precedente importante en la defensa de la libertad de expresión dentro de los partidos políticos, un derecho fundamental que debe ser protegido y garantizado para el fortalecimiento de la democracia. El debate está abierto, y las consecuencias de esta decisión aún están por verse en el complejo escenario político mexicano.
Fuente: El Heraldo de México