Ninel Conde, "El Bombón Asesino", ha respondido a las explosivas declaraciones de su expareja, José Manuel Figueroa, quien afirmó que cada caricia de la actriz y cantante tenía un precio. Lejos de entrar en una guerra de dimes y diretes, Conde ha optado por la prudencia y la elegancia, sugiriendo con una enigmática referencia a una Biblia que Figueroa debería guardar silencio. "Él sabe lo que me hizo y lo que vivió conmigo y se acuerda lo que hizo con aquella Biblia, acuérdate, mejor cállate…", declaró Conde a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, rodeada de la prensa ansiosa por conocer su reacción. La cantante, visiblemente tranquila, dejó entrever la gravedad de las situaciones vividas durante su relación con el hijo del "Poeta del Pueblo", afirmando que "si yo hablara lo que él me hacía no le conviene". Con estas palabras, Conde abre la puerta a un sinfín de especulaciones, dejando en el aire la naturaleza de los episodios compartidos con Figueroa y el papel que jugó la Biblia en ellos. ¿Fue testigo de promesas rotas? ¿De juramentos incumplidos? ¿De momentos de profunda intimidad luego traicionados?

La mención de la Biblia añade una capa de intriga y misticismo a la historia, contrastando con la imagen pública de ambos artistas. Conde, conocida por su sensualidad y sus explosivas presentaciones, se muestra ahora como una mujer reservada, que prefiere el silencio a la confrontación. Figueroa, por su parte, queda envuelto en un halo de misterio, con la sombra de acusaciones no reveladas planeando sobre su reputación.

Ninel Conde continuó su declaración explicando su reticencia a entrar en detalles, argumentando que se trata de "cosas muy fuertes" y que prefiere mantener la paz. “Mira, si yo hablara lo que él me hacía, no le conviene, mejor quedarnos como estamos. Yo no he querido hablar detalles porque son muy fuertes todo lo que yo viví con él”, insistió la artista. Esta decisión, lejos de debilitar su postura, la fortalece, presentándola como alguien que ha superado el dolor y ha optado por el perdón. “Yo no quiero iniciar un pleito con alguien que ya perdoné, perdono pero fue una cosa que yo aprendí que no debes permitir… a veces uno por inmadurez, por falta de conocimiento, por miedo te quedas callado y a veces cuando quisiste de verdad no quieres hablar de más…”, confesó Conde, dejando entrever la complejidad emocional de la situación. Sus palabras resonarán con muchas personas que han vivido relaciones tóxicas y han tenido que aprender a perdonar para seguir adelante.

El perdón, como bien señala Conde, es un acto de valentía y de amor propio, que permite cerrar ciclos y liberarse del pasado. Sin embargo, el perdón no implica olvidar, y las palabras de Ninel Conde, cargadas de significado, sugieren que las heridas, aunque cerradas, aún guardan la memoria de lo vivido. La historia entre Ninel Conde y José Manuel Figueroa, lejos de concluir, parece entrar en un nuevo capítulo, lleno de suspense y de preguntas sin respuesta. ¿Decidirá Figueroa romper el silencio y ofrecer su versión de los hechos? ¿O preferirá mantener el misterio y dejar que las especulaciones continúen? El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra.