
23 de julio de 2025 a las 03:05
Ladrón Cortés Detenido en Argentina
En un giro inusual que desafía la imagen típica de un robo, un hombre en Villa Crespo, Buenos Aires, ha redefinido el concepto de "robo a mano armada" con una dosis inesperada de cortesía. Leandro Emanuel Estigarribia, de 38 años, protagonizó un acto delictivo que ha dejado a muchos boquiabiertos, combinando la audacia de un ladrón con una peculiar etiqueta.
Imaginen la escena: una tranquila tarde en una tienda de ropa interior masculina en Villa Crespo. De repente, entra Estigarribia y, con una calma desconcertante, se dirige a la vendedora con la frase: "Hola, con todo respeto, vengo a robar". Una declaración que, sin duda, rompe con todos los estereotipos del asalto. Casi como si se tratara de una transacción comercial común, Estigarribia continúa con una instrucción aún más sorprendente: "Hace de cuenta que está todo bien y no te va a pasar nada, ¿Estamos? No salgas por nada porque va a ser peor. Metete en el fondo".
La vendedora, seguramente atónita ante la inusual solicitud, obedeció. Estigarribia, con una aparente tranquilidad, se apropió de 150.000 pesos argentinos, algunas prendas de la tienda y el teléfono celular de la empleada. Un botín que, aunque considerable, palidece ante la singularidad del método empleado. La escena, capturada por las cámaras de seguridad del local, se convirtió rápidamente en un testimonio visual de este insólito robo "con mucho respeto".
La historia, sin embargo, no termina aquí. Días después, Estigarribia fue detenido, no por el robo en la tienda de ropa interior, sino por otro delito: el robo de un celular a un joven de 16 años. La tecnología jugó un papel crucial en su captura, ya que el dispositivo robado contaba con localización GPS, facilitando la tarea de las autoridades. Al ser aprehendido, la policía descubrió que se trataba del mismo individuo que había perpetrado el "robo respetuoso" en Villa Crespo. Estigarribia, el "ladrón amable", quedó detenido, enfrentando cargos por ambos delitos.
Este caso plantea interrogantes fascinantes. ¿Qué motivó a Estigarribia a adoptar esta peculiar modalidad de robo? ¿Se trató de una estrategia para minimizar la resistencia de las víctimas o simplemente una manifestación de una personalidad excéntrica? La respuesta, quizás, se encuentre en las profundidades de la mente de este singular delincuente. Lo cierto es que su historia ha trascendido las fronteras del simple hecho delictivo para convertirse en una anécdota insólita, un ejemplo de cómo la realidad, a veces, supera la ficción. Un recordatorio de que, en el vasto universo de lo improbable, incluso un robo puede ser ejecutado "con mucho respeto".
Este incidente nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del delito y las complejas motivaciones que lo impulsan. Más allá de la condena social que, justificadamente, recae sobre Estigarribia, su caso nos presenta una oportunidad para analizar las diversas caras de la delincuencia, desde las más violentas hasta las más insólitas. Un caso que, sin duda, quedará grabado en la memoria colectiva como el "robo respetuoso" de Villa Crespo.
Fuente: El Heraldo de México