Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Justicia

23 de julio de 2025 a las 21:35

¿Jasiel obtendrá justicia? La madre decide.

La tragedia de Jasiel Giovani, el niño de 8 años encontrado sin vida en Chihuahua, ha conmocionado a la sociedad y desatado una ola de indignación y demandas de justicia. El caso, marcado por la crueldad del crimen y la identidad de género del principal sospechoso, su padrastro trans, ha abierto un complejo debate sobre los derechos de las personas transgénero en el sistema penitenciario y la necesidad de garantizar la protección de los menores.

La petición de los legisladores para que Abraham Alejandro, el padrastro, sea trasladado a una prisión varonil, refleja la preocupación de un sector de la población que considera que su identidad de género podría representar un riesgo para la seguridad de otras reclusas, especialmente madres con hijos pequeños. Este argumento, sin embargo, se entrelaza con prejuicios y estigmas que históricamente han afectado a la comunidad trans. Es crucial separar la identidad de género del individuo de la atrocidad del crimen cometido, y asegurar que el proceso judicial se lleve a cabo con imparcialidad y respeto a los derechos de todas las partes involucradas.

La posible aplicación de beneficios legales que podrían reducir la condena de Abraham Alejandro ha generado aún más controversia. Si bien la Ley Nacional de Ejecución Penal contempla la posibilidad de reducciones de pena en ciertos casos, la gravedad de este crimen exige una revisión exhaustiva de la legislación vigente. La propuesta de la "Ley Jasiel", impulsada por el diputado Francisco Sánchez Villegas, busca precisamente evitar que feminicidas, violadores y asesinos de niños accedan a estos beneficios. Esta iniciativa abre un importante debate sobre la proporcionalidad de las penas, la necesidad de proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad y la posibilidad de que las leyes, en su búsqueda de justicia, no se conviertan en instrumentos de venganza.

Las manifestaciones de las madres de reclusas en el Cereso de Aquiles Serdán añaden otra capa de complejidad al caso. Su temor por la seguridad de sus hijos es comprensible, pero es fundamental que las autoridades penitenciarias garanticen la seguridad de todas las personas privadas de la libertad, independientemente de su identidad de género. El sistema penitenciario debe ser un espacio de rehabilitación y reinserción social, no un escenario de violencia y discriminación.

La búsqueda desesperada de Jasiel por parte de sus familiares, horas antes del hallazgo de su cuerpo, conmueve profundamente. La imagen del niño saliendo a jugar bajo el cuidado de su padrastro contrasta dramáticamente con la brutalidad del crimen. Este caso nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de proteger a la infancia. La justicia para Jasiel debe ser una prioridad, y la investigación exhaustiva de los hechos es esencial para esclarecer las circunstancias del crimen y asegurar que los responsables sean castigados con todo el rigor de la ley.

Más allá de las particularidades de este caso, la tragedia de Jasiel Giovani nos interpela como sociedad. Nos obliga a reflexionar sobre la violencia que permea nuestras comunidades, la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección a la infancia y la importancia de construir un sistema de justicia que garantice los derechos de todas las personas, sin discriminación ni prejuicios. El clamor por justicia para Jasiel debe ser un llamado a la acción para construir un futuro donde ningún niño tenga que sufrir una tragedia similar.

Fuente: El Heraldo de México