Un cambio palpable se respira en las calles de Cuautitlán Izcalli. Tras heredar una preocupante situación de seguridad, marcada incluso por una doble alerta de género, la nueva administración municipal, liderada por Daniel Serrano, parece estar dando frutos en su lucha contra la delincuencia. Las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública no mienten: la incidencia delictiva ha experimentado un descenso sostenido, brindando un respiro a la ciudadanía izcallense.

La sombra del abuso sexual, que tanto ha aquejado a la comunidad, comienza a disiparse. Mes con mes, desde el inicio de la gestión de Serrano, se registra una disminución en este terrible delito. Las cifras hablan por sí solas: una baja del 7% en enero, un 5% en febrero, un considerable 14% en marzo, un esperanzador 36% en abril y un alentador 35% en junio. Este descenso constante no es producto de la casualidad, sino de un esfuerzo coordinado y una firme voluntad política por erradicar la violencia contra las mujeres. El acoso sexual, otro flagelo que afecta la tranquilidad y la seguridad de las mujeres, también muestra una tendencia a la baja, con disminuciones significativas que alcanzan hasta el 61% en abril, demostrando que la estrategia implementada está dando resultados.

La tranquilidad de las familias izcallenses es una prioridad, y la lucha contra el homicidio es un claro ejemplo de ello. Desde febrero, se observa una disminución constante en este delito de alto impacto. Una baja del 22% en febrero, un impresionante 47% en abril, 18% en mayo y un alentador 38% en junio, son cifras que reflejan el compromiso de la administración con la seguridad y la vida de sus ciudadanos.

El transporte público, vital para la movilidad de miles de personas, también se ve beneficiado por estas mejoras en seguridad. Cinco meses consecutivos con una disminución en el robo en transporte público, con bajas que van desde el 2% hasta un significativo 42%, permiten a los usuarios viajar con mayor tranquilidad y confianza.

El robo de vehículos, un delito que azotó a Cuautitlán Izcalli en el pasado, también ha cedido terreno ante las nuevas estrategias de seguridad. Las cifras muestran una clara tendencia a la baja en los últimos meses: una disminución del 2% en marzo, un 30% en abril, un contundente 50% en mayo y un 22% en junio, cifras que dan cuenta del impacto positivo de las acciones implementadas.

El éxito de estas cifras no se debe a la magia, sino a una estrategia integral de seguridad. “Blindaje Izcalli”, implementado desde abril, combina tácticas operativas con el fortalecimiento de la inteligencia policial. La creación de 297 Redes y Alarmas Vecinales por la Paz, la instalación de 594 cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos, la incorporación de la robótica aérea con tres vehículos tripulados a distancia para patrullaje aéreo, y el programa Mujer Protegida, son piezas clave de este engranaje que busca devolver la paz y la tranquilidad a Cuautitlán Izcalli. Este esfuerzo coordinado entre gobierno y ciudadanía está dando resultados tangibles, marcando un punto de inflexión en la lucha contra la delincuencia y construyendo un futuro más seguro para todos. La esperanza renace en Cuautitlán Izcalli, un municipio que se levanta con fuerza para recuperar la seguridad y la paz que sus habitantes merecen.