
23 de julio de 2025 a las 04:40
Hallazgo Macabro en Fosa de Jalisco
La tierra, seca y polvorienta bajo el sol implacable de Jalisco, guardaba un secreto siniestro. Un secreto que el Colectivo Guerreros Buscadores, con la valentía nacida de la desesperación, se ha propuesto desenterrar. Este martes 22 de julio, en la colonia La Ladrillera del municipio de Tonalá, la tierra devolvió lo que le había sido arrebatado: un cuerpo, otra víctima silenciada, encontrada en una fosa clandestina.
La noticia, como un eco sordo, se extiende por las calles, golpea las puertas, se cuela en las conversaciones susurradas. La Ladrillera, un nombre que evoca el trabajo duro y el calor de los hornos, ahora se asocia con la frialdad de la muerte, con la angustia de la incertidumbre. ¿Quién era esta persona? ¿Cuánto tiempo llevaba ahí, oculta a la vista, pero presente en el dolor de alguien? Estas son las preguntas que atormentan a las familias que buscan a sus desaparecidos, las mismas preguntas que impulsan al Colectivo Guerreros Buscadores a continuar su labor, a pesar del riesgo, a pesar del dolor.
Las palas que antes se usaban para construir, ahora se utilizan para desenterrar la verdad. Cada palada de tierra remueve no solo la tierra física, sino también las capas de silencio y complicidad que han permitido que estas tragedias ocurran. El hallazgo en La Ladrillera es un recordatorio brutal de la violencia que azota a nuestro país, una violencia que deja heridas profundas en el tejido social, heridas que tardan generaciones en sanar.
La esperanza, pequeña pero tenaz, reside en la llegada de las autoridades. Se espera que la Fiscalía del Estado inicie las investigaciones correspondientes, que se identifique a la víctima y se haga justicia. Se espera que este hallazgo, tan doloroso como es, arroje luz sobre la oscura realidad de las desapariciones forzadas en Jalisco y en todo México. Se espera que este sea un paso, aunque sea pequeño, hacia la verdad y la reparación.
Pero la esperanza no puede ser pasiva. La sociedad civil, organizada en colectivos como Guerreros Buscadores, debe continuar exigiendo justicia, debe continuar presionando a las autoridades para que cumplan con su deber. La indiferencia es cómplice del silencio, y el silencio es el aliado de la impunidad. Es necesario romper el silencio, gritar los nombres de los desaparecidos, exigir que se les busque, que se les encuentre, que se les devuelva a sus familias.
La tierra de Jalisco guarda muchos secretos, muchas historias de dolor y de ausencia. El Colectivo Guerreros Buscadores, con su valentía y perseverancia, nos recuerda que no podemos olvidar, que no podemos permitir que estas historias se pierdan en el olvido. La búsqueda de la verdad y la justicia es una tarea de todos, una responsabilidad que no podemos eludir. La Ladrillera, hoy símbolo de tragedia, puede también convertirse en un símbolo de esperanza, un lugar donde la verdad, finalmente, salió a la luz.
Fuente: El Heraldo de México