Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Música

23 de julio de 2025 a las 17:35

El Oscuro Origen de Black Sabbath

El escalofriante relato de Geezer Butler sobre la figura encapuchada en su habitación resonó profundamente en la naciente banda. Imaginen la escena: un sótano húmedo, iluminado tenuemente, donde cuatro jóvenes músicos, imbuidos de la energía cruda del rock and roll, se enfrentan a la narración de una experiencia sobrenatural. La cruz negra, el libro de ocultismo desaparecido, la figura oscura al pie de la cama… elementos que alimentaban una atmósfera de misterio y terror. Ozzy, con su innata capacidad para capturar la esencia del drama, vio en la historia de Butler la semilla de algo grande, algo que trascendía la música y se adentraba en los terrenos del miedo primigenio.

No se trataba simplemente de componer una canción, sino de conjurar un hechizo sonoro. La visión de Butler se transformó en la letra, oscura y premonitoria, que hablaba de un encuentro con lo demoníaco. Pero la magia verdadera surgió cuando la música se unió a las palabras. Tony Iommi, con sus riffs pesados y distorsionados, creó una atmósfera opresiva, un paisaje sonoro que evocaba la presencia de algo siniestro. El bajo de Butler, profundo y resonante, pulsaba como un corazón oscuro, mientras la batería de Bill Ward, con su ritmo tribal, marcaba el paso hacia lo desconocido. Y la voz de Ozzy, cargada de una intensidad casi teatral, daba vida a la historia, transportando al oyente a ese mundo de sombras y terror.

La elección del tritono, ese intervalo musical considerado "diabólico" en la época, fue la pieza clave que completó el conjuro. Un sonido disonante, inquietante, que se clavaba en el subconsciente y generaba una sensación de profunda incomodidad. Las campanas fúnebres, la lluvia torrencial, los susurros espectrales… cada elemento sonoro fue cuidadosamente elegido para construir una atmósfera de pesadilla.

El resultado fue una canción que trascendió las barreras del rock y se convirtió en un himno del heavy metal. "Black Sabbath", más que una canción, era una experiencia. Una inmersión en lo desconocido, un viaje al corazón de las tinieblas. Y lo que es aún más fascinante, es que esta obra maestra del terror sonoro nació de una experiencia real, de la visión aterradora de un joven bajista que, sin saberlo, abrió las puertas a un nuevo género musical. La canción no solo marcó el inicio de Black Sabbath, sino que también sentó las bases del heavy metal, un género que exploraría las profundidades del miedo y la oscuridad con una intensidad nunca antes vista. Un legado que perdura hasta nuestros días, recordándonos el poder de la música para evocar las emociones más primarias y transportarnos a mundos desconocidos. La leyenda de "Black Sabbath" es un testimonio de cómo el miedo, transformado en arte, puede convertirse en algo sublime y eterno.

Fuente: El Heraldo de México