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22 de julio de 2025 a las 03:05
WhatsApp en peligro: ¿Se va de este país?
La sombra de la incertidumbre se cierne sobre los millones de usuarios rusos de WhatsApp. La popular aplicación de mensajería, propiedad de Meta, podría estar viviendo sus últimos días en el país, tras las declaraciones de Anton Gorelkin, diputado del comité de tecnologías de la información, quien la calificó como una amenaza para la seguridad nacional. Esta noticia, que ha resonado con fuerza en el panorama digital ruso, abre un nuevo capítulo en la tensa relación entre el Kremlin y las grandes tecnológicas occidentales. Recordemos que Facebook e Instagram, también pertenecientes a Meta, fueron prohibidas en 2022 bajo argumentos similares.
La posible salida de WhatsApp del mercado ruso no es un hecho aislado, sino que se enmarca dentro de una estrategia más amplia del gobierno ruso para fortalecer el control sobre el flujo de información y las comunicaciones dentro de sus fronteras. El diputado Gorelkin no solo ha señalado la supuesta amenaza que representa la aplicación, sino que también ha apuntado a un posible beneficiario de esta situación: la aplicación estatal MAX. Según sus declaraciones, la ausencia de WhatsApp dejaría un vacío en el mercado que MAX estaría lista para llenar.
Esta predicción plantea interrogantes sobre el futuro del panorama digital ruso. ¿Logrará MAX capitalizar la salida de un gigante como WhatsApp? Con un 68% de usuarios rusos utilizando la aplicación de Meta, el desafío para MAX es enorme. No se trata solo de ofrecer una alternativa funcional, sino de convencer a millones de personas a migrar a una nueva plataforma, abandonando la familiaridad y la extensa red de contactos que han construido en WhatsApp.
La presión sobre WhatsApp se intensifica con las declaraciones de Anton Nemkin, miembro del comité, quien ha ido un paso más allá al afirmar que la presencia de la aplicación constituye una violación legal a la seguridad nacional. Esta acusación, de gran calado, refuerza la postura del Kremlin y deja entrever la firmeza con la que se está abordando este tema. La seguridad nacional se ha convertido en un argumento recurrente para justificar medidas que restringen la operatividad de empresas tecnológicas extranjeras en Rusia.
Las implicaciones de la posible salida de WhatsApp son múltiples y complejas. Más allá del impacto en los usuarios individuales, esta decisión podría tener consecuencias significativas para las empresas que utilizan la aplicación como herramienta de comunicación con sus clientes. Asimismo, se abre el debate sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y la libertad de acceso a la información. ¿Dónde se traza la línea entre la protección del Estado y la limitación de las libertades digitales?
El futuro de WhatsApp en Rusia se presenta incierto. Mientras las autoridades rusas endurecen su postura, millones de usuarios esperan con expectación el desenlace de esta situación. ¿Será MAX la alternativa definitiva? ¿O encontraremos a WhatsApp buscando nuevas estrategias para mantenerse en el mercado ruso? El tiempo lo dirá. Lo que está claro es que este caso sienta un precedente importante en la relación entre los gobiernos y las grandes tecnológicas, y plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la comunicación digital en un mundo cada vez más interconectado, pero también cada vez más fragmentado.
Fuente: El Heraldo de México