
22 de julio de 2025 a las 07:05
Justicia Vecinal en Ecatepec
La inseguridad, una sombra constante que acecha en las calles, se manifestó una vez más en la colonia Plan de Ayala, Ecatepec, Estado de México. En una mañana que prometía tranquilidad, el 20 de julio, la rutina se vio interrumpida por un acto de violencia que rápidamente encendió la furia de la comunidad. Una mujer, caminando despreocupadamente por las calles de esta colonia ubicada en la parte alta de la Sierra de Guadalupe, se convirtió en el blanco de dos individuos con oscuras intenciones.
Fernando “N”, de 18 años, y Luis “N”, de 35, irrumpieron en la tranquilidad de la mañana intentando arrebatarle sus pertenencias. El grito de auxilio de la víctima resonó en las estrechas calles, un llamado desesperado que no pasó desapercibido. En cuestión de segundos, la solidaridad vecinal se transformó en una fuerza imparable.
De las casas, de los negocios, emergieron al menos una decena de vecinos, testigos de la injusticia que se desarrollaba ante sus ojos. La indignación, acumulada por la constante amenaza de la delincuencia, se desbordó. Los dos presuntos asaltantes, sorprendidos por la rápida respuesta de la comunidad, se vieron rodeados por una turba enardecida. Los golpes, la furia contenida, se descargaron sobre ellos sin piedad. Sus súplicas de clemencia se perdieron en el clamor de la justicia popular.
La escena, cargada de tensión y violencia, atrajo la atención de las autoridades. La llegada de los cuerpos policiacos marcó un punto de inflexión. La multitud, consciente de la inminente intervención de la ley, comenzó a dispersarse, dejando a los dos hombres a merced de las autoridades. Maltrechos, con las marcas de la ira vecinal en sus cuerpos, Fernando “N” y Luis “N” fueron trasladados al Hospital Las Américas, en el mismo municipio. Allí, mientras recibían atención médica por las heridas sufridas, el peso de sus actos comenzaba a hacerse presente.
La historia, sin embargo, no termina en el hospital. Tras recibir la atención médica necesaria, los dos presuntos asaltantes fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Ahora, enfrentarán las consecuencias legales de sus acciones. Este incidente, más allá de la violencia desatada, pone de manifiesto la compleja realidad que se vive en muchas comunidades, donde la inseguridad es un problema latente y la justicia por mano propia se presenta, a veces, como la única respuesta. ¿Es la justicia por mano propia una solución viable? ¿Qué medidas se deben tomar para garantizar la seguridad de los ciudadanos y prevenir este tipo de situaciones? El debate queda abierto, mientras la comunidad de Plan de Ayala intenta recuperar la calma después de una mañana convulsa. La sombra de la inseguridad, sin embargo, persiste, recordándonos la fragilidad de la paz en las calles.
Fuente: El Heraldo de México