
22 de julio de 2025 a las 05:00
¡Incendio en Villahermosa!
El voraz incendio que consumió el corralón de “Grúas Olmeca” en Villahermosa, Tabasco, ha dejado una escena desoladora: cientos de vehículos reducidos a cenizas y metal retorcido. Lo que comenzó como un incendio de pastizales en la periferia de la ciudad, rápidamente se propagó hasta el retén de la empresa, alcanzando finalmente el depósito de vehículos, convirtiéndolo en un infierno de llamas y humo. La imagen, impactante, nos recuerda la fragilidad de nuestros bienes ante la fuerza de la naturaleza, y en este caso, posiblemente, ante la falta de previsión.
La tarde del 21 de julio se tiñó de negro en el periférico de Villahermosa. Decenas de pipas de agua se movilizaron con urgencia, luchando contra un enemigo implacable. Los bomberos, verdaderos héroes anónimos, se enfrentaron a las altas temperaturas y al peligro constante, tratando de contener el avance del fuego y proteger las zonas aledañas. El rugir de las llamas se mezclaba con el sonido de las sirenas y el murmullo preocupado de los ciudadanos que observaban con impotencia el desastre.
Armando Pulido, director del Instituto de Protección Civil de Tabasco, confirmó que, afortunadamente, no se registraron heridos. Una buena noticia en medio de la tragedia. Sin embargo, la magnitud de las pérdidas materiales aún se desconoce. Cientos de vehículos, retenidos por diversas razones, desde infracciones de tránsito hasta accidentes, fueron devorados por el fuego. Imaginemos la angustia de los propietarios, quienes además de lidiar con las circunstancias que llevaron a sus autos al corralón, ahora se enfrentan a la pérdida total de los mismos.
La movilización no se limitó a los bomberos. Decenas de grúas trabajaron incansablemente, en una carrera contra el tiempo, para rescatar la mayor cantidad de vehículos posible antes de que fueran alcanzados por las llamas. Una labor titánica, que demuestra la solidaridad y el esfuerzo conjunto en momentos de crisis.
Ahora, con el fuego bajo control, comienza la etapa de evaluación de daños y la investigación de las causas del incendio. ¿Fue un accidente? ¿Negligencia? ¿Las altas temperaturas y la sequía jugaron un papel determinante? Estas son las preguntas que las autoridades deberán responder. Este incidente nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la prevención y la necesidad de contar con protocolos de seguridad adecuados en este tipo de instalaciones. ¿Son suficientes las medidas actuales? ¿Qué podemos aprender de esta tragedia para evitar que se repita en el futuro?
La imagen del corralón de “Grúas Olmeca” reducido a cenizas es un crudo recordatorio de la importancia de la prevención y la rápida respuesta ante emergencias. Queda por delante una ardua tarea de investigación y, sobre todo, el apoyo a los afectados por esta lamentable situación. Mientras tanto, la ciudad de Villahermosa se recupera del susto y mira hacia adelante, con la esperanza de que este tipo de eventos no vuelvan a ocurrir.
Fuente: El Heraldo de México