La violencia de género, una lacra que lamentablemente sigue presente en nuestra sociedad, se manifestó de nuevo en un escalofriante episodio ocurrido en el estacionamiento del ISSSTE de Comitán. Un hombre, identificado como Guillermo “N” de 40 años, fue detenido in fraganti mientras intentaba agredir con un cuchillo a su ex pareja. Imaginen la escena: la tranquilidad de un estacionamiento, quizás concurrido a esa hora, irrumpida por los gritos desesperados de una mujer sometida por un hombre cegado por la ira.

Este acto de violencia, no solo física sino también psicológica, nos recuerda la vulnerabilidad a la que se enfrentan muchas mujeres en su día a día. La Fiscalía General del Estado de Chiapas, en un comunicado de prensa, relató los hechos con detalle, poniendo de manifiesto la gravedad de la situación. Guillermo “N”, según el informe, llegó al estacionamiento del ISSSTE con la clara intención de agredir a su ex pareja, cuya identidad se mantiene reservada por razones de seguridad y para proteger su privacidad en un momento tan delicado.

Afortunadamente, la rápida intervención de la Policía Municipal, que se encontraba realizando labores de vigilancia en la zona, evitó una tragedia. Los agentes, alertados por la denuncia de testigos que presenciaron el incidente, se encontraron con una escena impactante: Guillermo “N” sujetaba a la víctima por el cuello, amenazándola con un cuchillo. La tensión se podía palpar en el aire, cada segundo era crucial.

Los agentes, con gran profesionalidad y poniendo en riesgo su propia seguridad, intentaron entablar un diálogo con el agresor. Sin embargo, lejos de deponer su actitud, Guillermo “N” redobló sus amenazas, advirtiendo que acabaría con la vida de la mujer si los policías no se retiraban. Ante esta situación límite, y con la vida de la víctima en peligro inminente, los agentes de la Policía Estatal actuaron con celeridad y lograron neutralizar al agresor.

La víctima, en estado de shock y con una crisis nerviosa, recibió atención médica inmediata. El impacto psicológico de un evento de esta magnitud es innegable, y es fundamental brindar todo el apoyo y los recursos necesarios para su recuperación. Mientras tanto, Guillermo “N” fue puesto a disposición del Ministerio Público, donde se llevarán a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.

Este caso nos obliga a reflexionar, una vez más, sobre la importancia de erradicar la violencia de género en todas sus formas. No podemos permanecer impasibles ante estas situaciones. Es necesario fortalecer las medidas de prevención, brindar apoyo a las víctimas y garantizar que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos. La justicia debe actuar con firmeza para enviar un mensaje claro: la violencia contra las mujeres no será tolerada. Además, es fundamental promover la educación en igualdad y respeto desde la infancia, para construir una sociedad donde la violencia no tenga cabida. La seguridad y la integridad de las mujeres son una prioridad, y todos, como sociedad, tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para lograr un futuro libre de violencia.