
22 de julio de 2025 a las 10:25
Diálogo abierto: Transporte en EEUU
La industria aérea mexicana se encuentra en vilo tras las recientes declaraciones del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT). La sombra de posibles sanciones se cierne sobre el sector, generando incertidumbre y preocupación entre aerolíneas, profesionales y pasajeros. El DOT argumenta que México no ha cumplido plenamente con el acuerdo bilateral sobre transporte aéreo, una acusación que la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) considera preocupante y que ha motivado un llamado al diálogo constructivo entre ambas naciones.
El corazón de la controversia reside en tres puntos clave: la entrega de itinerarios de vuelo actualizados, la aprobación de vuelos chárter por parte de Estados Unidos y la posible finalización de la inmunidad antimonopolio para la alianza Aeroméxico-Delta. Estas medidas, de implementarse, podrían desencadenar un efecto dominó con consecuencias significativas para la conectividad aérea entre ambos países. Se prevé un impacto negativo en el flujo comercial y la competitividad del sector, afectando no solo a las aerolíneas, sino también a los pasajeros que dependen de estas rutas para viajes de negocios, turismo y conexiones internacionales.
La Canaero ha expresado su preocupación por las posibles repercusiones, enfatizando la importancia de encontrar soluciones conjuntas que beneficien a ambas partes. La incertidumbre generada por esta situación podría afectar la planificación de vuelos, las inversiones en el sector y la confianza de los viajeros. Es crucial que las autoridades de ambos países establezcan un canal de comunicación claro y transparente para abordar las diferencias y evitar una escalada de medidas que perjudiquen la industria aérea y la relación bilateral.
Mientras tanto, desde el gobierno mexicano, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado que no se ha recibido una notificación formal por parte del DOT. Esta discrepancia en la comunicación añade otra capa de complejidad al escenario, destacando la necesidad de una mayor claridad y coordinación entre las autoridades estadounidenses y mexicanas. Sheinbaum ha defendido la soberanía de México en la toma de decisiones respecto a sus aeropuertos, haciendo referencia a la saturación que experimentaba el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) antes de la redistribución de vuelos.
La saturación del AICM, un problema reconocido por las propias autoridades mexicanas, ha sido uno de los argumentos utilizados para justificar los cambios operativos en el espacio aéreo. La redistribución de vuelos a otros aeropuertos, como el Felipe Ángeles (AIFA), se presenta como una medida necesaria para aliviar la congestión y mejorar la eficiencia del sistema aeroportuario. Sin embargo, esta estrategia también ha generado debate y controversia, especialmente en lo que respecta a la comodidad y accesibilidad para los pasajeros.
En este contexto de incertidumbre, la industria aérea mexicana se enfrenta a un desafío crucial. La necesidad de diálogo y cooperación entre México y Estados Unidos se vuelve más urgente que nunca. Encontrar un punto de encuentro que respete los intereses de ambas naciones y garantice la viabilidad del sector aéreo es fundamental para evitar un conflicto que podría tener consecuencias negativas para la economía y la conectividad de la región. El futuro de la industria aérea depende de la capacidad de las autoridades y las aerolíneas para trabajar juntas y encontrar soluciones que beneficien a todos. La incertidumbre actual exige una respuesta coordinada y estratégica que garantice la estabilidad y el crecimiento del sector en un contexto global cada vez más complejo.
Fuente: El Heraldo de México