
22 de julio de 2025 a las 04:25
Código Mater: Un Milagro de Vida en el ISSSTE
La angustia se palpaba en el aire del Hospital Regional “1° de Octubre” del ISSSTE. Una derechohabiente de 37 años, embarazada, luchaba por respirar. Su corazón, un tambor frenético a más de 130 latidos por minuto, anunciaba una emergencia. En ese instante, la maquinaria perfectamente engrasada del Código Mater se puso en marcha. No era un simple protocolo, era una sinfonía de profesionales moviéndose al unísono, una carrera contra el tiempo donde cada segundo contaba.
La Dra. Karelia Mendoza Baranda, especialista en Ginecología y Obstetricia, recuerda la tensión de esos momentos. La frecuencia cardíaca disparada, una señal de alarma inconfundible. La activación del Código Mater trajo consigo un equipo multidisciplinario, especialistas de diversas áreas convergiendo en un único objetivo: salvar dos vidas. La tomografía, una ventana al interior del cuerpo, reveló la terrible verdad: una tromboembolia pulmonar aguda. Un coágulo, un enemigo silencioso, obstruía las arterias pulmonares, poniendo en peligro tanto a la madre como al bebé.
El diagnóstico fue un mazazo, pero también un catalizador. No había tiempo para lamentos, solo para la acción. La decisión fue inmediata: cesárea de emergencia. El Dr. Eliud Samuel Montes Cruz, cardiólogo, describe la complejidad del caso. La tromboembolia pulmonar aguda es una condición crítica, un desafío que exige precisión y pericia. La vida pendía de un hilo, de la habilidad de las manos expertas que se preparaban para la intervención.
El nacimiento del bebé, un soplo de esperanza en medio de la tormenta. Un llanto que resonó en la sala de operaciones, anunciando que una batalla se había ganado. Pero la lucha no había terminado. La madre, aún en peligro, fue trasladada a hemodinamia. Allí, el Dr. Erick Olmedo y su equipo la esperaban. El cateterismo, un procedimiento delicado, se realizó con éxito utilizando el innovador sistema Ekos, una tecnología de vanguardia que el ISSSTE pone al servicio de sus derechohabientes.
La recuperación fue lenta, un camino pausado pero firme hacia la vida. La paciente, con su bebé en brazos, recuerda con gratitud la atención recibida. La pericia de los especialistas, la dedicación de las enfermeras, la calidez humana del personal, todo contribuyó a su recuperación. "Me salvaron la vida," susurra con emoción, palabras que resumen la magnitud del logro.
La familia, testigo de la angustia y la esperanza, reconoce la calidad de la atención brindada por el ISSSTE. "Doctores y enfermeras comprometidos, instalaciones de primer nivel," afirma un familiar, destacando la importancia de contar con una institución que ofrece atención de primera calidad en momentos críticos. "Hoy podemos contar esta historia," concluye, con la voz entrecortada por la emoción, una historia de lucha, de profesionalismo y de esperanza. Una historia que demuestra que en el ISSSTE, la vida está en buenas manos.
Fuente: El Heraldo de México