La polémica generada por Javier "Chicharito" Hernández continúa encendiendo las redes sociales. Sus recientes declaraciones sobre el rol de la mujer y la masculinidad han desatado una ola de críticas, no solo de colectivos feministas, sino también de figuras públicas del espectáculo y la comedia. El futbolista, que actualmente milita en las Chivas de Guadalajara, parece haber abierto una caja de Pandora con sus comentarios sobre la "opresión patriarcal" y la necesidad de que las mujeres "se permitan ser lideradas por un hombre".

La controversia se intensificó con un tercer video en el que Hernández insta a las mujeres a "encarnar su energía femenina: cuidando, nutriendo, multiplicando, limpiando", y sosteniendo el hogar, lo que ha sido interpretado como un discurso retrógrada y cargado de estereotipos de género. Estas afirmaciones han sido consideradas especialmente preocupantes en un contexto nacional como el mexicano, donde la violencia de género, incluyendo la violencia doméstica, registra cifras alarmantes.

Colectivos feministas como "Women on Fire", dedicadas a visibilizar la violencia contra las mujeres, han alzado la voz denunciando el mensaje de Hernández. Argumentan que sus palabras no solo refuerzan roles de género tradicionales y limitantes, sino que también pueden contribuir a normalizar la violencia machista. La capacidad de convocatoria del futbolista, con millones de seguidores en redes sociales, magnifica el impacto de sus declaraciones y las convierte en un peligroso discurso de influencia para un público amplio, especialmente entre los jóvenes.

Las críticas también han llegado desde el mundo del espectáculo. El comediante Richie O'Farrill ha sido particularmente crítico con Hernández, publicando videos en los que lo califica de "imbécil" y cuestiona su discurso machista. O'Farrill, quien ha hablado públicamente sobre sus propios problemas de salud mental, contrasta su situación con la de Hernández, argumentando que mientras sus propias declaraciones controvertidas fueron producto de un brote psicótico, las del futbolista parecen ser conscientes y deliberadas.

La discusión en redes sociales se ha centrado en la responsabilidad que tienen las figuras públicas con su discurso. Muchos usuarios han expresado su decepción con Hernández, argumentando que está desperdiciando su plataforma para difundir ideas perjudiciales en lugar de usar su influencia para promover la igualdad y el respeto. Otros, en cambio, han defendido al futbolista, interpretando sus palabras como una simple exaltación de los valores tradicionales.

Mientras tanto, Javier "Chicharito" Hernández no ha respondido directamente a las críticas. Su silencio solo ha servido para alimentar la polémica y mantener el tema en el centro del debate público. La pregunta que queda en el aire es si el futbolista reconsiderará su discurso o si continuará defendiendo sus posturas, a riesgo de seguir perdiendo el apoyo de una parte significativa de sus seguidores. El caso de "Chicharito" se convierte, así, en un ejemplo más de la importancia del uso responsable de las redes sociales y del poder de influencia que tienen las figuras públicas.