La historia de Bodegas Cetto es un himno a la perseverancia, una oda a la tierra y una sinfonía de sabores que resuena en cada copa. Desde el corazón del Valle de Guadalupe, en Baja California, esta bodega familiar ha labrado un camino de excelencia, cosechando no solo uvas, sino también el reconocimiento internacional que hoy la corona como un verdadero tesoro nacional. Con más de mil preseas brillando en su vitrina, Bodegas Cetto se alza como un gigante en el mundo del vino, llevando consigo el nombre de México a lo más alto.

El reciente galardón como "Bodega Mexicana del Año" en la prestigiosa competencia New York International Competition 2025, no es una casualidad, sino el fruto de un trabajo incansable que se remonta a décadas atrás. Este octavo reconocimiento en dicho certamen consolida un legado que comenzó a escribirse en los años 90, cuando, con audacia y visión, la bodega decidió aventurarse en el escenario internacional. Recordemos aquel hito de 1992, cuando el LA.A.C. Petite Sirah conquistó la medalla de oro en el International Wine Challenge de Londres, un triunfo que marcó el inicio de una trayectoria imparable.

Desde entonces, las etiquetas de Bodegas Cetto han cautivado a los paladares más exigentes, recorriendo un camino sembrado de éxitos en los concursos de vino más prestigiosos del mundo. Europa, Asia y América han sido testigos de la calidad excepcional de sus vinos, una calidad que se traduce en más de mil medallas que relucen como estrellas en el firmamento vinícola.

No se trata solo de números, sino de la pasión que se vierte en cada botella. Es la dedicación de cuatro generaciones que, con manos expertas y corazones entregados, han sabido conjugar tradición e innovación enológica. Desde el cuidado meticuloso de los viñedos hasta la elaboración de cada etiqueta, Bodegas Cetto ha perfeccionado el arte de crear vinos que hablan por sí mismos. Vinos que transmiten la esencia de la tierra bajacaliforniana, la riqueza de su clima y la sabiduría ancestral que se ha transmitido de generación en generación.

Las recientes medallas de oro obtenidas en Croacia, Luxemburgo, España, Suiza, Nueva York, Alemania, Canadá, San Francisco y Japón, no son solo un reconocimiento a la calidad de sus vinos, sino también un testimonio de la constancia y el compromiso de Bodegas Cetto con la excelencia. Cada premio es un peldaño más en su ascenso hacia la cima del mundo vinícola.

"Cuando el vino habla con honestidad, el mundo escucha", una frase que resume la filosofía de esta bodega emblemática. Una filosofía que se refleja en la transparencia de sus procesos, en la autenticidad de sus sabores y en la conexión profunda que establece con sus consumidores. Bodegas Cetto no solo ha conquistado el mercado internacional, sino que se ha ganado la fidelidad de un público que reconoce y aprecia la calidad excepcional de sus vinos. Un público que, copa tras copa, brinda por el éxito de una bodega que ha llevado el nombre de México a lo más alto del podio vinícola mundial.