Oaxaca se viste de fiesta y recibe con los brazos abiertos a visitantes de todos los rincones del mundo. A tan solo unas horas del inicio de la Guelaguetza 2025, la magia de esta celebración ancestral ya se siente en el aire, impregnando cada calle y cada rincón de la ciudad. El fervor y la alegría se palpan en el ambiente, mientras las 55 delegaciones participantes se preparan para deslumbrar al mundo con la riqueza cultural de sus regiones.

La expectativa es palpable. Un impresionante 90% de ocupación hotelera, reportado por el Secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio, confirma la magnitud de este evento y el interés que despierta a nivel nacional e internacional. En un mundo a menudo dividido por la discriminación y la xenofobia, Oaxaca se erige como un ejemplo de hermandad y fraternidad, acogiendo a sus visitantes con la calidez que caracteriza a su gente. "Compartimos lo que somos y lo que tenemos", declaró Sosa, resaltando el espíritu de generosidad y apertura que define la Guelaguetza.

Más allá de un simple festival, la Guelaguetza es una ofrenda, una "guendalezaa" en zapoteco, el idioma ancestral que resuena en las montañas y valles de Oaxaca. Es un acto de reciprocidad en el que el pueblo oaxaqueño comparte sus tesoros más preciados: sus rituales ancestrales, los frutos de su tierra, la vibrante policromía de sus danzas, la musicalidad de su lengua, la elegancia de sus vestimentas tradicionales. Cada detalle, cada elemento, es una muestra de la identidad profunda y arraigada de Oaxaca, un estado que se enorgullece de su patrimonio cultural.

La Guelaguetza 2025 promete ser un espectáculo inolvidable. Cuatro emisiones, programadas para los lunes 21 y 28 de julio, tanto en la mañana como en la tarde y noche, brindarán a los asistentes la oportunidad de sumergirse en la diversidad cultural de Oaxaca. Desde las danzas enérgicas de la Sierra Norte hasta la cadencia elegante de la región del Istmo, pasando por la alegría contagiosa de la Costa, cada delegación presentará lo mejor de sus tradiciones, creando un mosaico de colores, sonidos y emociones que cautivará a todos los presentes.

"Oaxaca es el corazón identitario de México", afirmó Flavio Sosa. Y es en la Guelaguetza donde este corazón late con más fuerza, irradiando su energía y su vitalidad a todo el mundo. Es una invitación a celebrar la vida, la diversidad y la riqueza cultural de un pueblo que ha sabido preservar sus raíces y compartirlas con generosidad. Una experiencia única que quedará grabada en la memoria de quienes tengan la fortuna de vivirla. Así que, si aún no has decidido tu próximo destino, no lo dudes más: Oaxaca te espera con los brazos abiertos para celebrar la Guelaguetza 2025, una fiesta que te tocará el alma.