
21 de julio de 2025 a las 04:20
Madre desaparece tras salir por vino y leche
La desaparición de Rachel Booth ha conmocionado a la tranquila comunidad de Cheshire, en Londres. Una madre de tres hijos, de tan solo 38 años, se desvaneció en la madrugada del sábado 19 de julio, dejando tras de sí un rastro de interrogantes y una creciente angustia entre sus seres queridos. La incertidumbre se cierne sobre el caso, mientras las autoridades intensifican la búsqueda y cada minuto que pasa se convierte en una pesada losa para la familia.
Lo último que se sabe de Rachel es su visita a Sandiway Garage, cerca de Northwich, a las 3:50 a.m. Las cámaras de seguridad la captaron comprando una botella de vino y leche, vestida con ropa deportiva, como si se preparara para su habitual carrera matutina. Isaac Carolan, el empleado que la atendió, recuerda a Rachel con claridad, añadiendo un toque humano a la fría imagen de las cámaras de vigilancia. ¿Qué la llevó a comprar vino a esas horas? ¿Realmente planeaba salir a correr? Estas preguntas resuenan en la mente de los investigadores, que se afanan por reconstruir los últimos movimientos de Rachel.
La policía de Cheshire ha desplegado un operativo de búsqueda sin precedentes. Equipos especializados, incluyendo buzos, rastrean palmo a palmo Delamere Lake Sailing & Holiday Park y el Wild Shore Water Sports Centre. Estas ubicaciones, a escasa distancia de la gasolinera, se han convertido en el foco principal de la investigación. La hipótesis que cobra más fuerza es que Rachel se dirigió hacia Oakmere, cerca de Delamere Forest, un extenso territorio que presenta un desafío formidable para las labores de búsqueda. La magnitud del área de búsqueda y la falta de pistas concretas hacen que la tarea sea titánica, una carrera contra el reloj para encontrar a Rachel sana y salva.
El perfil de Rachel, descrito por sus amigos como una persona "encantadora, inteligente y muy activa," añade un elemento de desconcierto a la situación. Su desaparición repentina contrasta con su carácter y su vida familiar estable. Dos testimonios de personas que aseguran haberla visto haciendo autostop cerca de Church Minshull, a varias millas de la gasolinera, arrojan un rayo de esperanza, aunque tenue. Sin embargo, otra declaración la sitúa caminando en dirección a Crewe, una dirección completamente opuesta. Estas versiones contradictorias complican aún más la investigación, obligando a la policía a considerar todas las posibilidades, por remotas que parezcan.
La angustia de la familia es palpable. Cada día que pasa sin noticias de Rachel aumenta la desesperación y la incertidumbre. El inspector James Wilson, de la policía de Cheshire, ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana. Cualquier información, por insignificante que parezca, puede ser crucial para resolver el misterio de la desaparición de Rachel. La referencia IML-2136439 se ha convertido en un símbolo de esperanza, un punto de encuentro para quienes desean contribuir a la búsqueda.
Mientras tanto, Wild Shore Delamere ha cerrado temporalmente sus puertas como medida de precaución y para facilitar las labores de búsqueda. La empresa ha expresado su solidaridad con la familia y ha ofrecido reembolsos a los clientes afectados. Este gesto, aunque pequeño, refleja la conmoción que ha generado la desaparición de Rachel en la comunidad. Todos esperan con anhelo el momento en que se resuelva el misterio y Rachel pueda regresar a casa con su familia. La incertidumbre continúa, pero la esperanza se mantiene viva en Cheshire.
Fuente: El Heraldo de México