La tormenta desatada por la bioserie "Chespirito: Sin Querer Queriendo" parece no tener fin. Las aguas, lejos de calmarse, se agitan aún más con cada declaración de Florinda Meza, viuda del icónico comediante. Sus palabras, cargadas de ironía y reproche, apuntan directamente al corazón de la producción y a la plataforma que la alberga, HBO Max. El séptimo episodio, titulado "Con melón o con sandía", ha sido la gota que colmó el vaso, al retratar el inicio de su relación con Chespirito en Acapulco, en 1977, un momento crucial que coincidió con el divorcio del comediante de Graciela Fernández y desató, según la serie, una cascada de conflictos en el elenco.

Meza no se limita a expresar su malestar. Su acusación es contundente: "falsean hechos". La bioserie, en su opinión, se aleja peligrosamente de la realidad, distorsionando la verdad y construyendo un relato más cercano a la ficción que a la biografía. La comparación con la serie "Mentiras", sutil pero mordaz, deja entrever la magnitud de su indignación. "Creí que la serie Mentiras estaba en otra plataforma, pero no, sin querer queriendo, las mentiras están en su MAXima expresión”, declara en su cuenta de Instagram, utilizando el juego de palabras para conectar el título de la serie con el nombre de la plataforma, en un claro mensaje dirigido a HBO Max.

La viuda de Chespirito ha reiterado que, hasta el momento, no ha emprendido acciones legales. Sin embargo, la sombra de una posible demanda planea sobre la producción y la plataforma. Sus palabras dejan entrever la posibilidad de futuras acciones, que podrían tener consecuencias significativas, no solo para HBO Max, sino también para los hijos de Roberto Gómez Bolaños, quienes, a través del Grupo Chespirito, han gestionado los derechos de la bioserie.

El silencio de HBO Max ante las acusaciones de Florinda Meza resulta aún más llamativo. La plataforma no ha emitido ningún comunicado oficial, ni ha respondido a las críticas. Esta falta de respuesta alimenta las especulaciones y la incertidumbre en torno a la veracidad de los hechos narrados en la serie.

Mientras tanto, Florinda Meza se erige como la guardiana de la memoria de Chespirito, exigiendo respeto para su legado y para su propia integridad. La batalla por la verdad apenas comienza, y promete nuevos capítulos en esta historia llena de contradicciones y silencios. ¿Responderá HBO Max a las acusaciones? ¿Qué acciones legales podría emprender Florinda Meza? El futuro de la bioserie y la imagen del icónico comediante penden de un hilo. El público, expectante, aguarda el desenlace de esta polémica que ha trascendido la pantalla para convertirse en un debate sobre la memoria, la verdad y los límites de la ficción.