
21 de julio de 2025 a las 02:10
Sinaloa: Refuerzan seguridad federal
La creciente ola de violencia que azota Sinaloa ha puesto en alerta máxima a las autoridades federales. La ruptura interna del Cártel de Sinaloa ha desencadenado una feroz lucha por el control del territorio, dejando a su paso un rastro de enfrentamientos, desapariciones y un palpable temor entre la población. La visita de altos mandos de seguridad, como Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, junto con los secretarios de la Defensa Nacional y Marina, a Culiacán, subraya la gravedad de la situación y la firme determinación del gobierno federal para restaurar la paz en la región.
El mensaje de las autoridades es claro: no se tolerará la violencia. Se ha intensificado la presencia de fuerzas federales, no solo en labores reactivas, sino también en tareas de prevención e inteligencia. La meta es desmantelar las estructuras criminales desde la raíz, cortando sus fuentes de financiamiento y deteniendo a los principales generadores de violencia. Este enfoque integral busca no solo sofocar los síntomas, sino atacar las causas profundas del problema. La promesa de devolver la paz a las familias sinaloenses no es una simple declaración, sino un compromiso que se traduce en acciones concretas en el terreno.
La estrategia de seguridad va más allá del despliegue de fuerzas. Se apuesta por la renovación legal e institucional, con la reciente creación del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia. Esta nueva herramienta permitirá una coordinación más eficaz entre las distintas corporaciones, optimizando el intercambio de información y la toma de decisiones. La interconexión de los sistemas de inteligencia, a cargo del Centro Nacional de Inteligencia, promete ser un factor clave para anticiparse a las acciones de los grupos criminales y neutralizar sus operaciones.
Ante la aparición de mantas que sugieren la presencia de nuevos cárteles en la zona sur del estado, las autoridades se mantienen cautelosas. Si bien no se descartan estas posibilidades, se enfatiza la necesidad de basarse en evidencias concretas. Hasta el momento, las investigaciones no han confirmado la existencia de nuevas organizaciones criminales, y se considera que estas mantas podrían ser parte de una estrategia de desinformación para generar confusión y sembrar el pánico entre la población. La prudencia y la rigurosidad en la investigación son fundamentales para evitar caer en especulaciones y tomar decisiones basadas en información verificada.
Las cifras del último año revelan la magnitud del desafío: más de tres mil armas de fuego aseguradas, mil 487 detenidos, 91 laboratorios clandestinos desmantelados y más de 53 toneladas de droga decomisadas. Estos números, impactantes por sí solos, reflejan el intenso trabajo de las fuerzas de seguridad y el compromiso por combatir el narcotráfico. La incautación de una tonelada de fentanilo, una droga altamente letal, destaca la importancia de estos esfuerzos para frenar la propagación de esta amenaza a nivel internacional. Cada laboratorio desmantelado, cada kilo de droga decomisado, representa una victoria en la lucha contra el crimen organizado y una esperanza para las comunidades afectadas por la violencia.
El decomiso de 78 kilos de fentanilo en Cosalá, con un valor estimado en más de 300 millones de pesos, y la neutralización de seis laboratorios en Navolato, donde se encontraron toneladas de metanfetamina y miles de litros de sustancias químicas, son ejemplos concretos del impacto de las operaciones de seguridad. Estas acciones no solo debilitan las finanzas del crimen organizado, sino que también impiden que millones de dosis de drogas lleguen a las calles, protegiendo así a la población, especialmente a los jóvenes, de los devastadores efectos de las adicciones. El camino hacia la paz en Sinaloa es largo y complejo, pero la firmeza del gobierno, la coordinación entre las instituciones y el compromiso de las fuerzas de seguridad son razones para mantener la esperanza.
Fuente: El Heraldo de México