
20 de julio de 2025 a las 17:10
Policía Chapulín captura a 5 delincuentes
La noticia de la captura de presuntos microtraficantes en Comas, Lima, utilizando un agente disfrazado del Chapulín Colorado ha generado un debate en la sociedad peruana. Mientras algunos aplauden la ingeniosa estrategia de la Policía Nacional del Perú (PNP), otros la critican duramente, calificándola de espectáculo mediático y cuestionando la utilización de recursos públicos para este tipo de operativos.
El operativo, llevado a cabo por el Escuadrón Verde de la PNP, tuvo como objetivo desmantelar una banda dedicada al microtráfico de drogas conocida como "Los Cuajinais de Año Nuevo". La peculiaridad de este operativo reside en la decisión de disfrazar a uno de los agentes del icónico personaje mexicano, una estrategia que, según el jefe del Escuadrón Verde, Pedro Rojas, ha demostrado ser efectiva en el pasado para generar confianza en la población y facilitar la aproximación a los objetivos sin levantar sospechas.
El video del operativo, difundido a través de redes sociales por el Ministerio del Interior, muestra al agente "Chapulín" utilizando una maza para abrir la puerta de la vivienda donde se encontraban los presuntos delincuentes. La imagen del policía ataviado con el característico traje rojo y amarillo del personaje, junto a sus "chipote chillón" y "antenitas de vinil", ha generado una ola de reacciones, desde la admiración y el apoyo hasta la burla y la indignación.
Los defensores de la estrategia argumentan que la originalidad del método permite a la PNP acercarse a los criminales de forma inesperada, minimizando el riesgo de enfrentamientos y protegiendo la seguridad tanto de los agentes como de la comunidad. Además, señalan que la popularidad del Chapulín Colorado, un personaje querido y reconocido en toda Latinoamérica, puede contribuir a generar un mayor impacto en la prevención del delito, especialmente entre los jóvenes.
Por otro lado, los críticos cuestionan la seriedad y profesionalismo de la PNP al recurrir a este tipo de disfraces. Argumentan que la imagen de un policía vestido de superhéroe trivializa la lucha contra el crimen y desvía la atención de los verdaderos problemas de seguridad que aquejan al país. Algunos incluso han llegado a comparar el operativo con un "show teatral" financiado con recursos públicos, y exigen que se implementen estrategias más serias y efectivas para combatir la delincuencia.
La controversia se ha extendido a las redes sociales, donde los usuarios debaten acaloradamente sobre la pertinencia del disfraz. Mientras algunos celebran la "valentía, patriotismo e ingenio" de la PNP, otros critican el "show" y la "payasada", e incluso ironizan sobre la posibilidad de utilizar la misma estrategia para capturar a otros personajes buscados por la justicia. Algunos usuarios también han expresado su preocupación por la posible banalización de la figura policial y la pérdida de respeto hacia la autoridad.
Más allá de las opiniones encontradas, el operativo ha puesto sobre la mesa la necesidad de un debate serio sobre las estrategias utilizadas por las fuerzas del orden para combatir la delincuencia. ¿Es válido recurrir a métodos poco convencionales para lograr resultados? ¿Cuál es el límite entre la creatividad y el ridículo en la lucha contra el crimen? Estas son algunas de las preguntas que la sociedad peruana debe responder para construir un sistema de seguridad más eficiente y respetuoso de los derechos de todos. El debate está abierto.
Fuente: El Heraldo de México