
20 de julio de 2025 a las 08:35
Pacquiao: El sueño truncado
El rugido de la multitud en el MGM Grand Garden Arena se apagó abruptamente. La expectativa de una victoria contundente de Manny Pacquiao se transformó en un silencio incrédulo. El empate mayoritario ante Mario Barrios dejó un sabor amargo en la boca de los aficionados que ansiaban presenciar el regreso triunfal del legendario “Pacman”. A sus 46 años, Pacquiao demostró una vez más su inquebrantable espíritu guerrero, desafiando a un oponente 16 años menor y dueño del cinturón welter del CMB. Doce rounds de intensa batalla no fueron suficientes para convencer a los jueces. Una tarjeta marcó 115-113 a favor de Barrios, mientras que las dos restantes reflejaron un empate de 114-114. La decepción se dibujaba en el rostro del filipino, pero sus palabras resonaron con la fuerza de su legado: "Pienso que hice lo suficiente, pero al final dejamos un mensaje. El legado sigue". Un legado forjado a base de golpes certeros, velocidad endiablada y una resistencia que desafía el paso del tiempo.
Barrios, el “Azteca”, inició el combate con cautela, estudiando los movimientos del legendario excampeón. Pacquiao, con la experiencia de quien ha recorrido mil batallas, fue encontrando su ritmo, desplegando su característico juego de pies y manteniendo la distancia ante la potencia de los puños de Barrios. En los rounds centrales, el campeón pareció congelarse, permitiendo que Pacquiao tomara la iniciativa con su velocidad y contragolpeo. El filipino buscaba su lugar en el selecto grupo de campeones mundiales veteranos, junto a figuras como Bernard Hopkins y George Foreman. La hazaña parecía al alcance de su mano.
Aprovechando el titubeo de Barrios, Pacquiao cargó con el peso del combate, haciendo oídos sordos a los gritos de la esquina de su rival. Sin embargo, el “Azteca” despertó en los últimos asaltos, logrando rescatar su reinado por la mínima. El empate dejó un sabor agridulce. Para Pacquiao, la posibilidad de prolongar su leyenda; para Barrios, la satisfacción de haber resistido el embate de un ícono del boxeo. Una noche de contrastes en la que la gloria se esfumó entre las cuerdas.
Mientras tanto, en la pelea preestelar, Sebastian Fundora protagonizó una exhibición de poderío, reteniendo su corona mundial superwelter del CMB ante Tim Tszyu. El australiano no pudo salir al octavo asalto, sucumbiendo ante la combinación de alcance, fortaleza y precisión de Fundora. La revancha entre estos dos guerreros fue tan intensa como la primera. Fundora mandó a la lona a Tszyu en el primer round, pero el australiano se recuperó y llevó la pelea a un terreno de intercambio constante. Tszyu logró conectar golpes contundentes, incluso fracturando la nariz de Fundora, obligándolo a respirar por la boca. Sin embargo, la resistencia del campeón fue inquebrantable. Una ráfaga de golpes en el séptimo asalto dejó a Tszyu visiblemente afectado. Aunque la campana lo salvó momentáneamente, su esquina decidió detener el combate, otorgándole la victoria número 23 a Fundora. Una noche de emociones encontradas en Las Vegas, donde la leyenda de Pacquiao se mantuvo viva a pesar del empate, y donde Fundora consolidó su reinado con una actuación demoledora.
Fuente: El Heraldo de México