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20 de julio de 2025 a las 23:45
Magdalena Contreras: la alcaldía más afectada por la lluvia
La tarde del sábado 19 de julio, la Ciudad de México se vio sorprendida por una lluvia atípica, un verdadero diluvio que en cuestión de minutos transformó calles en ríos y avenidas en lagos. La intensidad del fenómeno meteorológico fue tal que, según datos oficiales presentados por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, se acumularon más de 23 millones de metros cúbicos de agua, con una concentración especialmente intensa en la alcaldía Magdalena Contreras, específicamente en la estación pluviométrica de San Francisco. Imaginen la fuerza de la naturaleza descargando millones de litros de agua en tan poco tiempo, un escenario que puso a prueba la infraestructura de la ciudad y la capacidad de respuesta de las autoridades.
Las consecuencias de esta precipitación histórica se dejaron sentir en diversas zonas de la capital. Desde Álvaro Obregón hasta Xochimilco, pasando por alcaldías céntricas como Cuauhtémoc y Benito Juárez, la lluvia dejó su huella en forma de encharcamientos, inundaciones y afectaciones a viviendas. Sin embargo, fue la Magdalena Contreras la que se llevó la peor parte, convirtiéndose en el epicentro de los daños. La imagen de Lomas Quebradas, uno de los puntos más críticos, ilustra la magnitud de la emergencia: calles convertidas en torrentes, casas con el agua hasta el interior, vecinos angustiados ante la fuerza implacable de la naturaleza.
Ante la magnitud del desastre, el gobierno capitalino activó de inmediato el protocolo Tlaloque, un plan de emergencia diseñado precisamente para este tipo de contingencias. La Secretaría de Gestión Integral de Agua movilizó a un ejército de 290 elementos, entre ingenieros, técnicos y cuadrillas especializadas en drenaje. Acompañados de una flota de 47 vehículos, incluyendo los poderosos equipos Hércules, bombas de achique, pipas de agua tratada y grúas, se lanzaron a una batalla contra el tiempo para controlar la situación y auxiliar a los damnificados. La movilización fue impresionante, una muestra de la capacidad de respuesta de la ciudad ante la adversidad.
La solidaridad también se hizo presente. Más de 400 personas, entre personal de Protección Civil, trabajadores de la alcaldía y ciudadanos voluntarios, unieron esfuerzos en una conmovedora muestra de apoyo a los afectados. Trabajaron incansablemente durante la noche, hasta altas horas de la madrugada, para ayudar a las familias cuyas viviendas habían sufrido daños. Inicialmente se contabilizaron 59 casas afectadas, cifra que posteriormente se elevó a 82, un reflejo del impacto devastador de la lluvia.
Afortunadamente, y gracias a la rápida respuesta de las autoridades y la solidaridad ciudadana, no se registraron pérdidas humanas. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó este hecho como un logro importante, un saldo blanco que permite enfocar los esfuerzos en la recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas. Las labores de limpieza continúan, y se está brindando atención especial a los adultos mayores que requieren asistencia. La ciudad se levanta con la fuerza de su gente, demostrando una vez más su capacidad de resiliencia ante los embates de la naturaleza.
La lluvia del sábado 19 de julio quedará en la memoria colectiva como un evento excepcional. Un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y, al mismo tiempo, una muestra de la capacidad de respuesta y la solidaridad que caracterizan a la Ciudad de México. La reconstrucción apenas comienza, pero con el esfuerzo conjunto de autoridades y ciudadanos, la ciudad se recuperará y seguirá adelante.
Fuente: El Heraldo de México