
19 de julio de 2025 a las 21:05
México vs. EUA: Disputa Aérea
La tensión entre México y Estados Unidos se ha intensificado en el ámbito aerocomercial. Las acusaciones del secretario de Transporte estadounidense, Sean P. Duffy, sobre un supuesto incumplimiento del Acuerdo de Transporte Aéreo por parte de México, han desatado la controversia y plantean la posibilidad de una represalia que podría afectar significativamente la conectividad aérea entre ambos países. Duffy argumenta que, en 2022, México rescindió de forma abrupta franjas horarias cruciales para las aerolíneas estadounidenses, obligando a las compañías de carga a reubicar sus operaciones con el argumento de facilitar la construcción de infraestructura para aliviar la congestión en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (MEX).
La piedra angular de la discordia se centra en la promesa, según la parte estadounidense, de una remodelación aeroportuaria que, tres años después, no se ha materializado. Este incumplimiento, en palabras de Duffy, no solo ha perturbado el mercado, sino que también ha dejado a las empresas estadounidenses en una situación precaria, enfrentando un aumento millonario en sus costos operativos. La reubicación forzada de las operaciones de carga ha generado un efecto dominó, impactando las cadenas de suministro y la logística de numerosas empresas que dependen del transporte aéreo entre ambos países.
La confiscación de slots, en 2022, a tres aerolíneas estadounidenses y tres mexicanas, incluyendo a todas las que operaban servicios regulares de pasajeros, es el detonante de esta nueva fricción bilateral. Esta medida, justificada por México como necesaria para la remodelación del aeropuerto, ha sido interpretada por Estados Unidos como una violación del acuerdo bilateral y una acción que perjudica directamente a sus compañías aéreas.
La amenaza de rechazar solicitudes de vuelo por parte de Estados Unidos no es un asunto menor. Podría desencadenar una guerra comercial en el sector aéreo con consecuencias impredecibles para la economía de ambos países. La interconexión aérea entre México y Estados Unidos es vital para el turismo, el comercio y el intercambio cultural. Miles de pasajeros y toneladas de mercancías transitan diariamente entre ambos países, generando una importante derrama económica.
La pregunta que surge ahora es: ¿qué medidas tomará México ante esta amenaza? ¿Se abrirá un espacio para el diálogo y la negociación o se escalará el conflicto? El futuro del transporte aéreo entre ambos países pende de un hilo, y la resolución de esta controversia será crucial para mantener la fluidez del intercambio comercial y el flujo de pasajeros. Mientras tanto, las aerolíneas y los usuarios se mantienen a la expectativa, conscientes de que el desenlace de esta situación podría impactar directamente sus operaciones y sus planes de viaje. La incertidumbre se cierne sobre el sector, y solo el tiempo dirá si se logra alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes o si, por el contrario, se inicia una nueva era de restricciones y limitaciones en el transporte aéreo entre México y Estados Unidos. Las consecuencias de esta disputa podrían ser de largo alcance y afectar no solo a las aerolíneas, sino también a la economía en general y a las relaciones bilaterales entre ambos países.
Fuente: El Heraldo de México