La angustia se apoderó del edificio gubernamental ubicado en la colonia Obrera de la alcaldía Cuauhtémoc. Un elevador, en apariencia rutinario, se convirtió en una trampa metálica para seis personas, quienes vivieron momentos de terror al precipitarse en su caída. El estruendo resonó por los pasillos del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, un edificio de 16 pisos que se transformó en escenario de un complejo operativo de rescate.

El reloj marcaba las 11:49 horas cuando la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) activó la alerta. De inmediato, se desplegó un equipo especializado para enfrentar la emergencia. La tensión crecía con cada minuto que las seis personas permanecían atrapadas en el interior del ascensor.

El jefe de Bomberos de la Ciudad de México, Vulcano Cova, lideró las labores de rescate. Con precisión quirúrgica, los bomberos trabajaron contra reloj para liberar a las víctimas. La escena, capturada en imágenes que rápidamente circularon en redes sociales, mostraba la intensidad del momento: cuerdas, herramientas especializadas y la mirada concentrada de los rescatistas, decididos a lograr su objetivo.

La angustia se transformó en alivio cuando, finalmente, las seis personas fueron rescatadas. Con prontitud, fueron trasladadas a diversos hospitales de la capital para recibir la atención médica necesaria. Si bien aún se desconoce el alcance de sus lesiones, el alivio de haberlas sacado con vida del elevador siniestrado era palpable.

Myriam Urzúa Venegas, titular de la SGIRPC, se presentó en el lugar de los hechos para coordinar personalmente el operativo. Su presencia subrayaba la gravedad del incidente y el compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Las interrogantes sobre las causas del fallo en el elevador comenzaron a surgir de inmediato. ¿Fue un error humano? ¿Una falla mecánica? ¿Falta de mantenimiento? Para responder a estas preguntas, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una investigación exhaustiva. Peritos especializados se encargarán de analizar minuciosamente las evidencias y determinar las responsabilidades correspondientes.

Este incidente, que pudo haber tenido consecuencias fatales, pone de manifiesto la importancia del mantenimiento preventivo en los edificios, especialmente en aquellos que albergan a un gran número de personas. La seguridad no puede ser negociable, y este caso sirve como un llamado de atención para reforzar las medidas de prevención y garantizar el bienestar de todos. La investigación continúa y se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre las causas de este accidente que, afortunadamente, no se cobró ninguna vida. Mientras tanto, la ciudad respira aliviada por el exitoso rescate de las seis personas que quedaron atrapadas en la fría maquinaria de un elevador que, por un momento, se convirtió en una amenaza latente.