La tragedia teñía de gris el amanecer queretano del pasado jueves 17 de julio. Un estruendo metálico rompió la tranquilidad de la Calzada de Los Arcos, dejando a su paso un escenario desolador: una vida segada, otra pendiendo de un hilo, y la sombra de la imprudencia cerniéndose sobre el asfalto. El nombre de Paola Alejandra “N”, apodada “La Mufasa” en redes sociales, resonó con la fuerza del impacto, ligado a la irresponsabilidad que desencadenó el fatal accidente. El alcohol, combustible de la tragedia, corría por sus venas, nublando su juicio y acelerando su pie sobre el pedal. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, implacables testigos de la tragedia, la muestran desafiando la luz roja del semáforo, ignorando las normas que rigen la convivencia vial, y precipitándose hacia el destino inevitable.

El eco del choque aún retumba en la memoria colectiva. La camioneta, víctima inocente de la imprudencia, salió proyectada contra la imponente estructura del acueducto, símbolo de la ciudad. En su interior, una joven pareja, Mitzi García y Martín, se dirigían a su trabajo en la zona industrial "El Marqués", ajenos al destino que les esperaba. Mitzi, de tan solo 26 años, diseñadora industrial con una prometedora carrera por delante, perdió la batalla contra la muerte durante el traslado al hospital. Su partida deja un vacío irreparable en el corazón de sus familiares, quienes la recuerdan como una joven llena de vida, amable, empática y apasionada por la danza hawaiana. Su empresa, Autoliv, despidió a su talentosa empleada con un emotivo mensaje que refleja el cariño y el respeto que se había ganado. La Universidad del Valle de México, su alma mater, también se unió al duelo, lamentando la pérdida de una de sus ex alumnas.

Mientras tanto, Martín, ingeniero en diseño automotriz, lucha por su vida en el Hospital General Regional No. 1 del IMSS. Su estado es crítico, y la incertidumbre se cierne sobre su futuro. La esperanza se aferra a los cuidados médicos y a la fuerza de su espíritu, mientras sus seres queridos se mantienen en vigilia, orando por su recuperación.

La responsable del accidente, “La Mufasa”, permanece bajo custodia de la Fiscalía General del Estado de Querétaro. Sus redes sociales, antes escenario de su vida pública, ahora yacen desactivadas, un silencio digital que contrasta con el clamor de justicia que exige la sociedad. En las próximas horas, será presentada ante el juez para enfrentar las consecuencias de sus actos. El delito de homicidio culposo pesa sobre ella, una sombra que la perseguirá, recordatorio constante de la tragedia que causó. Este caso, que ha conmocionado a la sociedad queretana, abre un debate sobre la responsabilidad al volante y la necesidad de endurecer las penas para quienes, bajo los efectos del alcohol, convierten las calles en un escenario de muerte. La memoria de Mitzi, víctima inocente de la imprudencia, nos llama a la reflexión. Su vida truncada es un recordatorio de la fragilidad de la existencia y la importancia de respetar las normas que protegen la vida.