Sumérjanse en la oscuridad y prepárense para una experiencia escalofriante: ¡El Teatro del Terror regresa! De la mano del maestro del suspenso, Alejandro Camacho, esta obra promete noches llenas de tensión y emociones al límite. No se pierdan la oportunidad de presenciar este espectáculo único en el Foro Silvia Pasquel de la Ciudad de México los días 19, 25 y 26 de julio. La gira también recorrerá Puebla, Cuernavaca, León y culminará en Querétaro el 6 de septiembre.

El propio Alejandro Camacho, reconocido por sus icónicos papeles antagónicos en las telenovelas mexicanas, nos invita a adentrarnos en el universo de dos maestros del horror: Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft. Imaginen un primer acto donde el terror psicológico, sello distintivo de Poe, se apodera del escenario, jugando con nuestras mentes y nuestros miedos más profundos. Luego, prepárense para un viaje al cosmos lovecraftiano, donde entidades inimaginables acechan en la oscuridad, desafiando nuestra comprensión de la realidad. Camacho describe esta dualidad como una oportunidad para un desdoblamiento escénico excepcional, una experiencia que ningún amante del teatro de terror debería perderse.

Pero, ¿qué hace a esta puesta en escena tan singular? No esperen elaborados escenarios ni monstruosas criaturas. La verdadera monstruosidad, según Camacho, reside en nosotros mismos, en el público. El escenario vacío se convierte en un espejo que refleja la oscuridad inherente al ser humano, sus miserias, traiciones y actos crueles. Una propuesta arriesgada y provocadora que nos invita a confrontar nuestra propia naturaleza. "No hay un monstruo de tres cabezas ni con siete ojos", afirma Camacho, "El monstruo es el ser humano, tan común como todos, incluyéndome".

Para Camacho, este regreso al Teatro del Terror es más que un simple trabajo. Es una oportunidad para conectar con su público, para ofrecerles una experiencia teatral diferente, innovadora. "Nunca han visto una puesta en escena como esta", asegura, con la convicción de quien sabe que está presentando algo verdaderamente especial. Además, este proyecto representa una vuelta a sus raíces, a sus inicios en el teatro universitario y en el Instituto Nacional de Bellas Artes, reafirmando su pasión por las tablas y el arte escénico.

En un mundo sumido en la incertidumbre y el caos, Camacho ve en el arte una vía de escape, una herramienta para la transformación social. La cultura, la educación y el deporte, según él, son los pilares fundamentales para salir del "marasmo social" en el que nos encontramos. El Teatro del Terror se presenta, entonces, no solo como un espectáculo de entretenimiento, sino también como una invitación a la reflexión, a la introspección y a la búsqueda de un futuro mejor.

Más allá del escenario, Alejandro Camacho nos revela que su batalla legal contra Francisco Rueda por fraude continúa, aunque se encuentra momentáneamente en pausa debido al cierre de los juzgados. Sin embargo, se muestra optimista y confiado en la victoria: "Vamos ganando 10-0", afirma, demostrando su determinación para que se haga justicia. Una lucha que lleva cinco años y que, según sus palabras, no abandonará hasta que la impunidad sea erradicada. Un ejemplo de perseverancia y lucha por sus derechos que, sin duda, inspira a muchos.