
19 de julio de 2025 a las 21:10
CDMX: ¿Derecho o privilegio?
La Ciudad de México, un crisol vibrante de culturas, tradiciones y contrastes, se enfrenta a un desafío que amenaza su esencia misma: la gentrificación. Este fenómeno, silencioso pero implacable, transforma barrios enteros, desplazando a sus habitantes históricos y reemplazándolos con nuevos residentes de mayor poder adquisitivo. Ante esta realidad, el Secretario de Vivienda, Inti Muñoz, ha presentado un ambicioso plan de acción, el Bando 1, un conjunto de 14 medidas destinadas a frenar este proceso y garantizar el derecho a una ciudad habitable y asequible para todos.
"Tenemos que garantizar que habitar en la CDMX sea un derecho y no un privilegio", afirma con contundencia Inti Muñoz. Sus palabras resuenan con la urgencia de una situación que afecta a miles de capitalinos. La gentrificación, lejos de ser un proceso natural, es el resultado de políticas y decisiones que han priorizado la especulación inmobiliaria por encima del bienestar de la comunidad. El aumento desmedido de las rentas, que se ha disparado en la última década, es una de las consecuencias más visibles y dolorosas de esta problemática. Familias que han vivido por generaciones en sus barrios se ven obligadas a abandonar sus hogares, desarraigadas por una presión económica que las asfixia.
El Bando 1, como una bocanada de aire fresco en medio de la tormenta, propone un enfoque integral para combatir la gentrificación. No se trata solo de paliar los síntomas, sino de atacar las raíces del problema. La inversión pública en vivienda, la creación de nuevas políticas que regulen el mercado inmobiliario y la implementación de mecanismos legales que protejan a los inquilinos son los pilares de esta estrategia.
Una de las medidas más innovadoras y esperanzadoras es la creación de la Defensoría de Derechos Inquilinarios. Este organismo, pionero en su tipo, actuará como un mediador entre arrendadores y arrendatarios, velando por el cumplimiento de la ley y protegiendo los derechos de quienes rentan una vivienda. Se busca, con ello, equilibrar la balanza y evitar abusos que a menudo dejan a los inquilinos en una situación de vulnerabilidad.
La gentrificación, explica Muñoz, no solo se traduce en un aumento de las rentas. Es un proceso complejo que transforma el tejido social de los barrios. La llegada de nuevos comercios, restaurantes y servicios, orientados a un público de mayor poder adquisitivo, desplaza a los negocios tradicionales que han servido a la comunidad durante años. La identidad misma del barrio se ve amenazada, perdiendo su carácter único y su historia.
El Bando 1 se presenta como una herramienta fundamental para preservar la diversidad y la riqueza cultural de la Ciudad de México. Es un llamado a la acción, una apuesta por una ciudad inclusiva donde todos, sin importar su nivel socioeconómico, tengan el derecho a vivir con dignidad. El camino por recorrer es largo y complejo, pero la determinación del Secretario de Vivienda y el compromiso del gobierno de la CDMX con esta causa ofrecen una luz de esperanza para quienes luchan por el derecho a la ciudad. La batalla contra la gentrificación apenas comienza, pero el Bando 1 representa un paso firme en la dirección correcta. Es un paso hacia una ciudad más justa, más equitativa y más habitable para todos.
Fuente: El Heraldo de México