
18 de julio de 2025 a las 04:00
Retiran estatuas de Fidel y el Che en Cuauhtémoc: Reacciona Embajador Cubano
La inesperada remoción del Monumento Encuentro, dedicado a Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara, en el Jardín Tabacalera de la alcaldía Cuauhtémoc, ha desatado una oleada de reacciones y controversia. La escultura, instalada inicialmente en 2018, fue retirada debido a una serie de irregularidades administrativas, incluyendo la falta de permisos y documentación apropiada, según la Dirección General de Cultura y Educación (DGCE). Este hecho no solo pone en relieve la compleja burocracia que rodea la instalación de obras de arte en espacios públicos, sino que también reaviva el debate sobre la memoria histórica y la legitimidad de las figuras representadas.
La ausencia de un expediente completo para la instalación del monumento, incluso después de su reinstalación en 2019, plantea interrogantes sobre la gestión de los espacios públicos y la supervisión de las autoridades. La falta de verificación de las firmas vecinales que supuestamente apoyaban la obra añade otra capa de opacidad al proceso, generando dudas sobre la representatividad de la iniciativa.
El embajador de Cuba en México, Marcos Rodríguez Costa, reaccionó al incidente con una reflexión sobre la esencia de la revolución, citando las palabras de Fidel Castro sobre la fuerza de las ideas y la verdad. Su declaración trasciende el debate burocrático y se centra en el significado más profundo de la lucha social, invitando a la reflexión sobre la trascendencia de las ideas más allá de las representaciones físicas.
La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, por su parte, justificó la remoción de la escultura a través de un video en redes sociales, argumentando la falta de permisos y la irregularidad en su resguardo. Su comparación con la llegada de Fidel y el Che a Cuba, sin solicitar autorización, añade un toque irónico a la situación, aunque también polariza aún más las opiniones.
La polémica ha alcanzado incluso a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, si bien desaprueba la forma en que se retiró el monumento, reconoce la necesidad de un diálogo con la jefa de Gobierno para encontrar una solución adecuada. Su intervención destaca la importancia del monumento como parte de la historia, independientemente de las posturas ideológicas.
El incidente del Monumento Encuentro no es un caso aislado. Refleja la tensión constante entre la memoria histórica, la burocracia administrativa y la libertad de expresión en el espacio público. ¿Qué criterios deben prevalecer a la hora de instalar o retirar monumentos? ¿Cómo se garantiza la transparencia en estos procesos? ¿Cómo se concilia el derecho a la memoria con la diversidad de opiniones e interpretaciones del pasado? Estas son algunas de las preguntas que surgen a raíz de este acontecimiento, invitando a un debate más amplio sobre el significado y la gestión del patrimonio cultural en nuestras ciudades. El futuro del Monumento Encuentro, y de otros similares, dependerá de la capacidad de las autoridades y la sociedad para encontrar un equilibrio entre estos complejos factores.
Fuente: El Heraldo de México