
18 de julio de 2025 a las 05:05
Mecánicos asesinos: la tragedia tras el reclamo
La tranquilidad del pintoresco Pueblo Mágico de Coatepec, Veracruz, se vio estremecida por un macabro descubrimiento en marzo pasado: los cuerpos sin vida de dos adultos mayores, Samuel Limón Salas, de 74 años, y Alberto Manuel Vargas Martínez, de 70, yacían entre los cañaverales de la localidad de Tuzamapan. Tras casi cuatro meses de una intensa investigación, las autoridades ministeriales finalmente han logrado desenredar la madeja de este terrible suceso, que ha conmocionado a la comunidad. La detención de dos mecánicos, Rodolfo Eligio “N”, de 36 años, y Salvador “N”, de 49, ha arrojado luz sobre un crimen que parecía destinado a quedar impune.
La historia se remonta al taller mecánico propiedad de Salvador “N”, ubicado en la céntrica calle Rivera de Cuauhtémoc, corazón del bullicioso Coatepec. Allí, según los reportes policiacos, Samuel y Alberto fueron vistos por última vez. Habían acudido al establecimiento para reclamar supuestas irregularidades en la reparación de un vehículo que habían dejado a servicio días antes. Una visita rutinaria que se transformaría en una pesadilla. Tras la reclamación, ambos hombres desaparecieron sin dejar rastro, el pasado 12 de marzo. La angustia de sus familias se intensificaba con cada hora que pasaba sin noticias de su paradero.
Siete días después, la esperanza se desvaneció. El hallazgo de sus cuerpos en Tuzamapan sumió a Coatepec en la consternación y el dolor. La pregunta que resonaba en cada rincón del pueblo era: ¿quiénes eran los responsables de semejante atrocidad? La respuesta, al parecer, se encontraba más cerca de lo que imaginaban. Las investigaciones de la Policía Ministerial apuntaron directamente al taller mecánico y a los dos hombres que ahora se encuentran tras las rejas. Un presunto conflicto, surgido a raíz de la reclamación por la reparación del automóvil, se convirtió en el principal móvil del crimen.
La captura de Rodolfo Eligio “N” y Salvador “N” representa un paso crucial en la búsqueda de justicia para Samuel y Alberto. Ambos han sido puestos a disposición de un juez de control en el penal de Pacho Viejo, también en el municipio de Coatepec. Ahora, la comunidad espera que el peso de la ley caiga sobre los responsables y que este trágico suceso sirva como recordatorio de la importancia de la seguridad y la justicia en cada rincón de nuestro país. Mientras tanto, Coatepec llora la pérdida de dos de sus vecinos, cuyas vidas fueron arrebatadas de manera violenta e injusta. La herida que este crimen ha dejado en la comunidad tardará en sanar.
Este caso nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de las personas mayores y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para garantizar su seguridad. Asimismo, nos recuerda la importancia de la convivencia pacífica y la resolución de conflictos a través del diálogo y el respeto. La justicia, aunque a veces lenta, debe prevalecer para que casos como el de Samuel y Alberto no se repitan. Coatepec, un pueblo mágico empañado por la tragedia, espera que la verdad brille y que la justicia se cumpla.
Fuente: El Heraldo de México