
18 de julio de 2025 a las 03:25
Jóvenes migrantes triunfan en Chiapas.
En un escenario marcado por la complejidad del fenómeno migratorio, la historia de superación de 270 niñas, niños y adolescentes resuena con fuerza en Chiapas. Provenientes de rincones tan diversos como Nigeria, Venezuela, Haití, Ecuador, Honduras y Cuba, estos jóvenes han desafiado las adversidades para culminar sus estudios de educación básica y media superior. Imaginen el coraje que implica llegar a un nuevo país, con un idioma desconocido, costumbres diferentes y un futuro incierto. A pesar de las barreras lingüísticas, culturales y administrativas, estos estudiantes se integraron a la vida escolar en Tapachula, Motozintla, San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez, demostrando una resiliencia admirable.
La historia de Abugo Price, migrante nigeriana, ejemplifica la determinación de estos jóvenes. El idioma representó un obstáculo significativo, pero nunca flaqueó en su empeño por aprender y continuar su educación. Otros, incluso llegando a mitad del ciclo escolar, lograron adaptarse y finalizar sus estudios con éxito. No podemos olvidar el caso de Jean Paul, también nigeriano, egresado de la Preparatoria No. 2 de Tapachula en el área físico-matemática. Su brillantez lo llevó a formar parte del equipo ganador del primer lugar en el concurso internacional de matemáticas René Descartes, un logro que inspira y nos habla de su potencial. Jean Paul sueña con estudiar ingeniería electrónica o industrial, un sueño que ahora está más cerca de alcanzar.
Estos jóvenes, con sus historias de perseverancia, nos recuerdan que la educación es un derecho fundamental, un pilar para la construcción de un futuro mejor. Desde diferentes puntos de Chiapas, han convertido las aulas en su refugio y trinchera, un espacio donde cultivan sus sueños y se preparan para contribuir a la sociedad chiapaneca. Muchos de ellos ya se encuentran postulando a las mejores universidades del país, con la esperanza de seguir creciendo y desarrollándose.
El contexto que envuelve estas historias de éxito es complejo. Chiapas, durante el 2024, se consolidó como uno de los principales puntos de entrada para migrantes en situación irregular en México. Con más de 315,000 personas registradas ingresando por rutas no oficiales, la cifra representa un aumento considerable en comparación con las 229,000 registradas en 2023. En los primeros cuatro meses del 2024, se documentaron más de 155,000 eventos de detección, un incremento alarmante del 214% respecto al mismo periodo del año anterior.
Tapachula, principal punto fronterizo del estado, concentra una gran parte de este flujo migratorio. Más de 56,000 migrantes fueron identificados en la ciudad durante ese periodo. Muchos de ellos, al no poder continuar su viaje hacia el norte, permanecen en Chiapas mientras resuelven su situación migratoria. Esta situación genera una presión significativa sobre los servicios públicos y expone a los migrantes a situaciones de vulnerabilidad, como la violencia y la explotación.
La migración, entendida como el desplazamiento de personas de un lugar a otro para establecerse temporal o permanentemente, es un fenómeno multicausal. Factores económicos, sociales, políticos y ambientales impulsan a las personas a dejar sus hogares en busca de mejores oportunidades, seguridad o un futuro más prometedor. Si bien la migración puede generar beneficios tanto para los países receptores como para los de origen, es crucial abordarla con un enfoque humanitario, legal y sostenible. Garantizar la dignidad, seguridad y derechos de las personas migrantes, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad como mujeres, niños y solicitantes de asilo, es una responsabilidad compartida. El caso de estos 270 jóvenes nos demuestra que, con el apoyo adecuado, la migración puede ser una historia de resiliencia, superación y esperanza.
Fuente: El Heraldo de México