
18 de julio de 2025 a las 06:05
¡Alerta Calor Extremo!
El sol abrasador se cierne sobre México. Un manto de calor extremo envuelve al país, pintando el mapa con tonos rojizos que indican temperaturas sofocantes. Desde la árida belleza del norte hasta las exuberantes selvas del sur, el termómetro se dispara, poniendo a prueba la resistencia de la población. Veinte estados se preparan para enfrentar lo peor de la canícula, ese periodo implacable donde el sol parece no dar tregua.
Imaginen el calor irradiando del pavimento, sintiendo como el aire se vuelve denso y pesado, dificultando cada respiro. En Baja California, Chihuahua y Sonora, el termómetro se convierte en un presagio de fuego, alcanzando los 45 grados centígrados. Un calor extremo que exige tomar precauciones, un calor que pone a prueba los límites del cuerpo humano.
Pero el calor no se limita al norte. En Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, el respiro tampoco llega. Temperaturas entre 35 y 40 grados transforman el paisaje en un horno a cielo abierto. Las calles se vacían en las horas pico, la sombra se convierte en un bien preciado y la hidratación en una necesidad imperiosa.
Este fin de semana, el panorama se repite, intensificándose incluso. El sábado y el domingo, el implacable sol seguirá castigando a gran parte del país. La canícula, ese periodo canicular que se instala en el corazón del verano, mantiene su férreo dominio.
Ante esta situación, las autoridades de los tres órdenes de gobierno no han escatimado esfuerzos. Recomendaciones y medidas preventivas se difunden por todos los medios, buscando proteger la salud de la población. Se insta a la gente a evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas centrales del día. La hidratación constante se convierte en un mantra, un recordatorio vital para combatir los efectos del calor extremo. Se recomienda el uso de ropa ligera y de colores claros, así como el uso de sombreros y lentes de sol.
Más allá de las recomendaciones oficiales, la solidaridad y la empatía se vuelven esenciales. Estar pendientes de los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, es una responsabilidad compartida. Un gesto tan simple como ofrecer un vaso de agua o un lugar fresco para descansar puede marcar la diferencia.
La canícula es un reto, una prueba de resistencia para todos. Pero también es una oportunidad para demostrar nuestra capacidad de adaptación y nuestra solidaridad. Sigamos las recomendaciones, cuidémonos mutuamente y enfrentemos juntos este periodo de calor extremo. El sol seguirá brillando, pero con la prevención y la conciencia necesarias, podremos superar este desafío y disfrutar de un verano seguro. Manténganse informados, manténganse hidratados y manténganse unidos.
Fuente: El Heraldo de México