
17 de julio de 2025 a las 03:05
Hallan sin vida a profesor perdido en volcán
Con un manto de tristeza que cubre a la comunidad educativa y a todo el departamento de San Vicente, se confirma el trágico desenlace en la búsqueda del profesor Enrique Peña Aguilar. Tras dos largos meses de incertidumbre, las autoridades han localizado sus restos en la imponente, pero a la vez inclemente, zona alta del volcán Chinchontepec, el mismo coloso que el profesor amaba explorar. La noticia, que llegó como un balde de agua fría la tarde de este miércoles 16 de julio, puso fin a la esperanza que se aferraba con fuerza en los corazones de familiares, amigos, alumnos y colegas.
El profesor Peña, de 59 años, un hombre apasionado por la naturaleza y reconocido por su entrega a la enseñanza, desapareció el pasado 16 de abril de 2025. Aquel día, se adentró en las faldas del volcán, un lugar que conocía bien y que frecuentaba para conectarse con la serenidad de la naturaleza. Nadie imaginó que esa sería la última vez que lo verían con vida.
Inmediatamente después de reportarse su desaparición, se desplegó un intenso operativo de búsqueda y rescate. Cuerpos de socorro, voluntarios, comunidad y autoridades, unidos por un mismo objetivo, recorrieron palmo a palmo las escarpadas laderas del Chinchontepec. Días y noches de intensa búsqueda, bajo condiciones climáticas adversas, desafiando la complejidad del terreno volcánico, demostraron la solidaridad y el profundo aprecio que la comunidad sentía por el profesor Peña.
Lastimosamente, la naturaleza guardaba celosamente su secreto. La esperanza se fue desvaneciendo con el paso del tiempo, hasta que finalmente, este miércoles, el hallazgo de las osamentas confirmó el trágico final. Si bien el descubrimiento trae consigo un dolor profundo, también otorga un cierto cierre a la angustia de la incertidumbre. Permite a la familia y a la comunidad iniciar el proceso de duelo y honrar la memoria de un hombre que dedicó su vida a la educación y al amor por la naturaleza.
El profesor Peña deja un legado imborrable en las aulas y en los corazones de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo. Su pasión por la enseñanza, su dedicación a sus alumnos y su amor por el volcán Chinchontepec quedarán grabados en la memoria colectiva. Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas de su fallecimiento, aunque la hipótesis principal apunta a un accidente durante su excursión.
Este triste suceso nos recuerda la importancia de la precaución al aventurarnos en entornos naturales, especialmente en zonas de alta montaña como el volcán Chinchontepec. Asimismo, nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y a valorar cada instante que compartimos con nuestros seres queridos. El profesor Peña, aunque ya no esté físicamente entre nosotros, seguirá vivo en el recuerdo de quienes lo conocieron y en el legado que dejó en la comunidad educativa de San Vicente. Descanse en paz, profesor Enrique Peña Aguilar.
Fuente: El Heraldo de México