
17 de julio de 2025 a las 19:10
Freno a la mosca: Planta en México
La incertidumbre que rodea al cierre de la frontera con Estados Unidos debido a la plaga del gusano barrenador ha generado una gran preocupación en el sector ganadero mexicano. Sin embargo, las recientes declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo arrojan un rayo de esperanza al anunciar avances significativos en las negociaciones con el país vecino. Más allá de las tensiones políticas, se está priorizando el diálogo técnico para establecer indicadores claros y transparentes que regulen el cierre fronterizo, evitando así las decisiones arbitrarias que tanto daño han causado a la economía de ambos países.
Esta nueva estrategia, basada en la ciencia y la colaboración bilateral, busca terminar con la incertidumbre que ha plagado al sector ganadero durante tanto tiempo. La definición de indicadores técnicos específicos permitirá anticipar posibles cierres y tomar medidas preventivas, minimizando el impacto económico y garantizando la sanidad animal. No se trata simplemente de reaccionar ante la presencia del gusano barrenador, sino de prevenir su propagación a través de un monitoreo constante y acciones coordinadas.
La inversión de 30 millones de dólares para la construcción de una planta productora de mosca estéril representa un paso fundamental en la lucha contra esta plaga. Esta tecnología, considerada una de las más efectivas a nivel mundial, permitirá controlar la población del gusano barrenador de manera sostenible y a largo plazo. La instalación de esta planta, prevista para los próximos 10 u 11 meses, no solo contribuirá a la reapertura de la frontera, sino que también fortalecerá la sanidad animal en México y mejorará la competitividad del sector ganadero.
Es importante destacar que, en paralelo a las negociaciones con Estados Unidos, el gobierno mexicano está implementando una serie de medidas para fortalecer el mercado interno y ofrecer alternativas a los ganaderos. Se están impulsando proyectos en estados como Sonora, Durango y Coahuila, con el objetivo de diversificar la producción y reducir la dependencia del mercado estadounidense. Estas iniciativas, enmarcadas dentro del Plan México, buscan brindar mayor seguridad y estabilidad a los productores nacionales, protegiéndolos de las fluctuaciones del mercado internacional.
La apertura de la frontera es una prioridad para ambos países, ya que el cierre no solo afecta a los ganaderos mexicanos, sino que también impacta en el precio de la carne en Estados Unidos. La cooperación bilateral y el diálogo técnico son claves para alcanzar una solución que beneficie a todas las partes involucradas. El compromiso de la presidenta Sheinbaum Pardo con la transparencia y la colaboración internacional abre una nueva etapa en la relación entre México y Estados Unidos en materia de sanidad animal y comercio ganadero. Se espera que, en el corto plazo, se logren resultados concretos que permitan la reapertura de la frontera y el fortalecimiento del sector ganadero en ambos países.
Fuente: El Heraldo de México