
17 de julio de 2025 a las 10:20
Alerta: Fitch rebaja calificación de CI, Intercam y Vector.
La sombra de la incertidumbre se cierne sobre el sector financiero mexicano. Fitch Ratings, una de las agencias calificadoras más importantes del mundo, ha sacudido al mercado con la degradación de CI Banco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa a la categoría de "grado basura". Esta noticia, que ha resonado con fuerza en los pasillos financieros, no solo representa un duro golpe para las instituciones afectadas, sino que también enciende las alarmas sobre la salud y la confianza en el sistema en su conjunto.
La razón detrás de esta drástica decisión se encuentra en el debilitamiento de los perfiles de negocio y financieros de estas entidades, una situación agravada por la salida de clientes, la creciente aversión de los participantes del mercado y un preocupante deterioro de su liquidez. Como si fuera una tormenta perfecta, estos factores se conjugan para crear un panorama complejo y desafiante para las tres instituciones.
El origen de esta crisis se remonta a las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que señala a estas entidades por presuntas debilidades en la prevención del lavado de dinero, vinculadas al tráfico ilícito de opioides. Estas acusaciones, como una mancha de aceite, han ido expandiéndose, dañando la reputación de las instituciones y generando una cascada de consecuencias negativas.
La salida de clientes, un síntoma claro de la pérdida de confianza, se ha convertido en una constante preocupante. Muchos, temerosos por la seguridad de sus inversiones, han decidido retirar sus fondos, lo que ha agravado aún más la situación de liquidez de las entidades. A esto se suma la reticencia de otros participantes del mercado a operar con ellas, aislándolas aún más del sistema financiero.
Fitch Ratings, en su análisis, destaca la disminución significativa en los volúmenes de operatividad diaria, los activos en administración o en custodia y, en el caso específico de CI Banco e Intercam Banco, un marcado deterioro en la liquidez. Estos indicadores, como señales de alerta, muestran la fragilidad actual de estas instituciones y la dificultad que enfrentan para navegar en estas aguas turbulentas.
La incertidumbre es, sin duda, el factor dominante en este escenario. A pesar de los esfuerzos realizados por los organismos afectados y las autoridades financieras nacionales, que han intervenido gerencialmente de forma temporal para mantener las operaciones a flote, el futuro sigue siendo incierto. La calificadora reconoce estos esfuerzos, pero al mismo tiempo subraya la significativa incertidumbre que persiste sobre la flexibilidad que estas entidades podrán desarrollar para superar esta crisis.
¿Qué implicaciones tiene esta situación para el mercado financiero mexicano? ¿Podrían otras entidades verse afectadas por esta crisis de confianza? ¿Qué medidas se deben tomar para fortalecer la prevención del lavado de dinero y evitar situaciones similares en el futuro? Estas son solo algunas de las preguntas que surgen en este momento crucial, y que requieren un análisis profundo y una respuesta contundente por parte de las autoridades y los actores del sector financiero. El futuro de estas instituciones, y en cierta medida la estabilidad del sistema, dependen de las decisiones que se tomen en los próximos días y semanas. La atención del mercado está puesta en cada movimiento, cada anuncio, cada medida que se implemente para capear este temporal y evitar que se convierta en una tormenta devastadora.
Fuente: El Heraldo de México