
18 de julio de 2025 a las 00:15
Alcalde suspende derechos de Bermúdez en Morena
La efervescencia política se palpa en el aire. Mientras el domingo se acerca, la maquinaria de Morena, bajo la batuta de Luisa María Alcalde, se afina con precisión de relojero. No se trata de una simple reunión dominical, sino de un encuentro crucial para tejer la red que sostendrá el futuro del partido: la consolidación de un comité en cada una de las 71 mil secciones electorales del país. Una hazaña, como la propia Alcalde la califica, que implica un trabajo titánico de organización, movilización y, sobre todo, convicción. Imaginen la capilaridad de esta estructura, extendiéndose como un sistema nervioso por todo el territorio nacional, conectando cada rincón, cada voz, cada inquietud. Se trata de construir, desde la base, un movimiento sólido e imbatible, capaz de responder a las necesidades de la gente y de llevar la voz de las comunidades hasta los más altos niveles de decisión.
La entrevista concedida a Maca Carriedo en Heraldo Radio no se limitó a los detalles organizativos. Alcalde, con la franqueza que la caracteriza, abordó temas candentes, como la suspensión de derechos de Hernán Bermúdez, un asunto que ha generado controversia y que pone de manifiesto la firme postura de Morena ante cualquier indicio de irregularidad. “No somos tapadera de nadie”, sentenció con contundencia, palabras que resonaron con fuerza en el espectro radiofónico y que seguramente seguirán generando debate en los próximos días. Este tipo de decisiones, aunque difíciles, son necesarias para mantener la credibilidad y la confianza ciudadana en un partido que se precia de ser diferente. Es una señal clara de que la transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de la política que Morena impulsa.
La expulsión de Bermúdez, que se vislumbra en el horizonte, no es un hecho aislado. Forma parte de una estrategia más amplia para consolidar un partido cohesionado, libre de las prácticas que tanto daño han hecho a la política tradicional. Se trata de construir una nueva forma de hacer política, basada en la ética, la honestidad y el compromiso con el pueblo. El camino no es fácil, las tentaciones y las presiones son muchas, pero la determinación de Morena parece inquebrantable. La lucha contra la corrupción no es una simple consigna, es una batalla que se libra día a día, con decisiones firmes y con la valentía de enfrentar las consecuencias.
Mientras las redes sociales se inundan de comentarios y especulaciones, la imagen de Luisa María Alcalde, serena y firme, transmite un mensaje de confianza y optimismo. El futuro de Morena se construye con trabajo, con diálogo y con la convicción de que un México mejor es posible. La suspensión de Bermúdez es un capítulo más en esta historia, un recordatorio de que la transformación no es un camino llano, sino una lucha constante por un país más justo y equitativo. El domingo, en cada una de esas 71 mil secciones electorales, se escribirá una nueva página en esta historia. Y el mensaje es claro: la renovación, la transparencia y la cercanía con la gente son los pilares que guían el camino de Morena hacia el futuro.
Fuente: El Heraldo de México