La noche cayó sobre Los Cabos, y con ella, las esperanzas de ver a Alex Hernández y Luis Carlos Álvarez avanzar en el Mifel Tennis Open by Telcel Oppo. El imponente escenario del torneo bajacaliforniano fue testigo de la entrega y el coraje de los mexicanos, quienes, a pesar de un desempeño competitivo, se vieron superados por la experiencia y la solidez de sus oponentes. Andrey Rublev, número 10 del mundo, demostró su jerarquía ante Hernández, quien, si bien logró cinco juegos (3-6 y 2-6), no pudo contrarrestar la consistencia del ruso. Por su parte, Luis Carlos Álvarez, ante un Grandstand vibrante y abarrotado – marcando un récord de asistencia –, luchó incansablemente contra Aleksandar Kovacevic, incluso quebrando el servicio de su rival en dos ocasiones (5-7 y 4-6). Sin embargo, la victoria finalmente se inclinó hacia el lado del estadounidense.

A pesar de la derrota, el brillo en los ojos de ambos mexicanos no se apagó. Hernández, con la madurez que otorga enfrentarse a un top 10, reconoció la valiosa lección aprendida: "Fue un partido muy especial porque no todos los días tienes la oportunidad de jugar contra un top 10. Estoy contento por lo que di y por jugar un buen nivel de tenis. Necesito estar en un nivel más alto, pero ya me di cuenta de lo que necesito mejorar". Sus palabras resonaron con la humildad y la determinación de quien sabe que el camino al éxito está pavimentado con esfuerzo y perseverancia.

Luis Carlos, por su parte, conquistó el corazón del público mexicano. Su primera participación en un circuito ATP, bajo la atenta mirada de la leyenda del tenis mexicano Leonardo Lavalle, se convirtió en una historia inspiradora. El joven tenista, con la emoción aún palpable en su voz, compartió su experiencia: "Me he dado cuenta de que puedo competir con jugadores como ellos. Me hace falta experiencia, más partidos, pero creo que voy por muy buen camino. Tengo muchas cosas por mejorar y daré lo mejor de mí para hacerlo". La ovación que recibió al finalizar el partido fue el testimonio del cariño y la admiración que despertó en la afición.

El Abierto de Los Cabos dice adiós a sus representantes locales en individuales, pero el eco de su participación resonará por mucho tiempo. Desde 1998 no se veía a dos mexicanos en la segunda ronda de un ATP, un hito que marca un momento significativo para el tenis mexicano. Más allá de los resultados, la entrega, la pasión y el talento de Hernández y Álvarez dejaron una huella imborrable en el torneo.

La despedida de Luis Carlos Álvarez estuvo cargada de agradecimiento y emoción: "Fue increíble cómo me apoyaron, tengo que agradecerle a todo el público. También al torneo por darme la oportunidad de tener una semana fantástica. Quiero volver acá y estar en este tipo de torneos más seguido". Sus palabras, llenas de esperanza y determinación, auguran un futuro prometedor para el tenis mexicano. La semilla está sembrada, y con el apoyo de la afición y el esfuerzo constante, los frutos no tardarán en llegar. El Abierto de Los Cabos 2023 será recordado como el escenario donde dos jóvenes mexicanos demostraron que el futuro del tenis nacional está en buenas manos.