La furia de la naturaleza se desató ayer sobre la Zona Metropolitana de Guadalajara, dejando una estela de destrucción y dolor, particularmente en el municipio de Zapopan. Una tarde que prometía ser como cualquier otra se transformó en una pesadilla para muchos, cuando una tormenta de intensidad inusitada descargó su furia sobre la ciudad. Las calles, antes transitadas, se convirtieron en caudalosos ríos que arrastraban todo a su paso: vehículos, escombros, las esperanzas de una tarde tranquila. La tragedia se cebó con especial crudeza en la colonia La Martinica, donde la fuerza implacable del agua provocó un derrumbe que arrebató la vida de una bebé de apenas seis meses. Una vida truncada, un futuro apagado por la inclemencia del temporal. El corazón de la ciudad se encoge ante esta pérdida irreparable, mientras otros tres menores luchan por sus vidas en centros hospitalarios, tras resultar heridos en el mismo incidente.

La escena en La Martinica era dantesca. El desbordamiento de un canal transformó las calles en torrentes que inundaron viviendas, dejando a su paso un rastro de lodo, escombros y desesperación. Las imágenes, compartidas en redes sociales, muestran la magnitud del desastre: un camión varado en medio de la corriente, automóviles amontonados como juguetes rotos, calles convertidas en ciénagas. Un video, particularmente impactante, muestra a un hombre aferrado a un árbol, luchando contra la fuerza del agua que amenaza con arrastrarlo. La angustia en su rostro es un reflejo del miedo que se apoderó de la ciudad.

Ante la emergencia, los cuerpos de rescate se desplegaron con celeridad. Protección Civil y Bomberos de Zapopan, en coordinación con la Policía Municipal y el C5 Escudo Jalisco, trabajaron incansablemente para atender los reportes de emergencia. Historias de heroísmo se escribieron entre las aguas embravecidas. Una madre y su hija, atrapadas en su vehículo en el cruce de las avenidas Industria Textil y Tarragona, fueron rescatadas gracias a la rápida intervención de los equipos de emergencia. Cada rescate, una pequeña victoria en medio del caos.

Las autoridades se vieron obligadas a cerrar vialidades clave, como Avenida Patria y el paso a desnivel de Avenida Ávila Camacho y Juan Pablo Segundo, ante la imposibilidad del tránsito. La ciudad, paralizada por la fuerza de la naturaleza, se sumió en la incertidumbre. Múltiples viviendas sufrieron daños, con muebles y pertenencias arrastradas por la corriente. Vehículos abandonados se convirtieron en mudos testigos de la furia del temporal. La tarea de limpieza y saneamiento, a cargo de Protección Civil de Zapopan, se antoja titánica.

El alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, en un llamado a la calma y la responsabilidad, instó a la población a permanecer en sus hogares y evitar traslados innecesarios. "Su seguridad está primero", fueron sus palabras, cargadas de preocupación y empatía. El Comité Municipal de Emergencia, conformado por Bomberos, Policía Municipal y otras dependencias, se encuentra trabajando para atender la situación y brindar apoyo a los afectados. El número telefónico 33 3818 2203 se ha habilitado para reportar incidencias.

La tormenta de ayer nos recuerda la vulnerabilidad ante las fuerzas de la naturaleza. Más allá de los daños materiales, la pérdida de una vida humana nos conmueve profundamente. La solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales en estos momentos difíciles. Zapopan, herida pero no vencida, se levanta con la esperanza de un futuro mejor, con la convicción de que juntos podemos superar esta adversidad. La reconstrucción será larga y ardua, pero con la unión de todos, la ciudad volverá a brillar.