
16 de julio de 2025 a las 03:25
Edoméx: El secreto mejor guardado para un verano mágico
Olvídate del estrés citadino y las multitudes agobiantes. Este verano, descubre la magia escondida de Aculco, un Pueblo Mágico en el Estado de México que te espera con los brazos abiertos y una serenidad incomparable. Aculco, cuyo nombre náhuatl significa “en el agua”, es un oasis de tranquilidad a menos de dos horas de la CDMX, regado por numerosos manantiales y ríos que nutren su belleza natural.
Imagina pasear por calles empedradas, flanqueadas por casas coloniales de fachadas blancas y rojas, bajo un cielo azul intenso. El tiempo parece detenerse en Aculco, invitándote a disfrutar de cada instante. La Parroquia y Ex Convento de San Jerónimo, una joya arquitectónica del siglo XVII, se alza majestuosa en el corazón del pueblo, con su imponente fachada barroca y la serena elegancia de su interior. Un lugar perfecto para conectar con la historia y la espiritualidad.
Piérdete en el laberinto de callejuelas, descubre tiendas de artesanías donde manos hábiles trabajan la piedra cantera, material que ha dado fama a la región, y deléitate con el sabor auténtico de los quesos frescos elaborados en las rancherías cercanas. El queso ranchero de Aculco es un verdadero manjar, tan exquisito que su fama ha trascendido las fronteras del Estado de México.
Pero Aculco no se limita a su encanto colonial. La naturaleza se despliega generosa en sus alrededores. A tan solo 15 minutos del centro, la Cascada de la Concepción te dejará sin aliento. Una columna de agua cristalina que se precipita desde lo alto, enmarcada por un imponente cañón de columnas basálticas, un espectáculo natural que rivaliza con los famosos Prismas Basálticos de Hidalgo, pero con la ventaja de la tranquilidad y la ausencia de multitudes.
Para los amantes de la aventura, la Cascada Tixhiñú, en la comunidad del mismo nombre, ofrece una experiencia aún más salvaje e impresionante. Su imponente altura y el exuberante paisaje que la rodea la convierten en un destino ideal para el senderismo y el ciclismo de montaña. Y si buscas una experiencia más relajada, las caminatas hacia ambas cascadas son aptas para toda la familia.
El placer continúa en la mesa. La gastronomía de Aculco es un festín para el paladar. En sus mercados y restaurantes podrás degustar platillos tradicionales mexiquenses, elaborados con ingredientes locales y técnicas ancestrales que preservan los sabores auténticos. No dejes de probar el exquisito mixiote, una verdadera joya culinaria, y acompaña tus comidas con los deliciosos quesos artesanales de la región. La panadería local también merece una mención especial, con su amplia variedad de panes dulces y salados, horneados con el amor y la tradición familiar.
Para completar la experiencia, Aculco ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento, desde acogedoras cabañas rústicas hasta sofisticados hoteles boutique. Imagina despertar con el sonido del río o el canto de las aves en una cabaña rodeada de naturaleza, un recuerdo que atesorarás para siempre.
Llegar a Aculco es sencillo. Si viajas en auto desde la Ciudad de México, toma la autopista México-Querétaro (57D) y sigue las indicaciones hacia Villa del Carbón/Aculco. El trayecto es de aproximadamente dos horas y media. Si prefieres el transporte público, la Terminal de Autobuses del Norte ofrece rutas hacia San Juan del Río o Villa del Carbón, con conexiones a Aculco.
Aculco te espera. Escápate de la rutina y descubre un rincón mágico del Estado de México donde la tranquilidad, la belleza natural y la riqueza cultural se combinan para ofrecerte una experiencia vacacional inolvidable. No esperes más, ¡Aculco te llama!
Fuente: El Heraldo de México