Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Entretenimiento

16 de julio de 2025 a las 07:35

Bono: De sobras de avión a estrella de rock

La austeridad en la adolescencia de Bono, marcada por la pérdida de su madre y una ferviente pasión por la música, revela una faceta poco conocida del icónico líder de U2. Imaginen a un joven Paul David Hewson, antes de la fama mundial, priorizando la adquisición de un disco de Alice Cooper, "Hello Hooray", por encima de una alimentación balanceada. Su dieta, austera y casi surrealista para una futura estrella de rock, se basaba en latas de carne, frijoles y puré de papas instantáneo, un "combustible" necesario para alimentar no solo su cuerpo, sino también el fuego creativo que ardía en su interior.

La imagen de Bono, un artista reconocido por su activismo social y su compromiso con diversas causas humanitarias, contrasta profundamente con la precariedad de sus primeros años. Este contraste humaniza al ícono, recordándonos que detrás de la figura pública hay una historia personal de luchas y sacrificios.

El relato de cómo su hermano Norman, trabajando en la aerolínea Aer Lingus, le conseguía las comidas sobrantes de los vuelos, añade un toque de conmovedora fraternidad a la narrativa. Estos "platillos exóticos", provenientes de un mundo inaccesible para el joven Bono, representan no solo el sustento, sino también una ventana a un futuro lleno de posibilidades, un futuro que él mismo se encargaría de construir a través de la música.

La ausencia de la figura materna, fallecida cuando Bono tenía tan solo 14 años, deja una huella imborrable en su historia. La dificultad para recordar a su madre cocinando, o incluso para mencionar su nombre en el hogar familiar, refleja el dolor y el vacío dejados por la pérdida. Este silencio en torno a la figura materna nos permite comprender, en parte, la intensidad emocional que caracteriza las letras de muchas canciones de U2, canciones que han resonado en millones de personas alrededor del mundo.

Es precisamente esta combinación de experiencias personales, de carencias y de una inquebrantable pasión por la música, lo que forjó el carácter de Bono. La música, en aquellos años de adolescencia, no era un simple entretenimiento, sino un refugio, una vía de escape y, sobre todo, una razón para seguir adelante. Esta historia nos recuerda el poder transformador del arte y la importancia de perseguir nuestros sueños, incluso en las circunstancias más adversas. La trayectoria de Bono, desde la austeridad de su adolescencia hasta convertirse en una de las figuras más influyentes de la música contemporánea, es un testimonio de resiliencia, pasión y talento. Un recordatorio de que, a veces, las limitaciones pueden ser el impulso para alcanzar las más altas cimas.

Fuente: El Heraldo de México