
16 de julio de 2025 a las 10:30
Alivia tu Intestino Irritable: Guía México
Missael, un arquitecto de 33 años, nos comparte su historia de convivencia con el Síndrome de Intestino Irritable (SII), una realidad que afecta a un porcentaje alarmante de la población mexicana, alcanzando hasta un 40%, según datos de la Organización Mundial de Gastroenterología. Su experiencia, que comenzó en la época estudiantil, pone de manifiesto cómo el estrés, presente en momentos de alta carga académica o laboral, puede ser un detonante para los síntomas. Nos describe cómo lo que inicialmente parecía ligado a periodos de exámenes, ahora se manifiesta con la presión del trabajo, convirtiéndose en una constante en su vida.
El SII, tal como lo define el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, es un conjunto de síntomas que se presentan simultáneamente. Dolor abdominal recurrente, alteraciones en la frecuencia y consistencia de las deposiciones, ya sea diarrea, estreñimiento o una combinación de ambos, son las señales más comunes. Lo crucial, y a menudo desconcertante, es la ausencia de daño visible en el sistema digestivo. A diferencia de otras enfermedades, el SII no deja huellas detectables mediante pruebas convencionales, lo que dificulta su diagnóstico y comprensión.
Es una condición crónica, y aunque no representa una amenaza mortal, sí impacta significativamente la calidad de vida. A menudo se confunde con colitis o se atribuye a "nervios", pero el SII es mucho más complejo. Angélica Díaz Aranda, gerente de difusión científica en Yakult México, lo define como un síndrome, un conjunto de síntomas que pueden llegar a incapacitar a quienes lo padecen en sus actividades diarias. Destaca la importancia de entender que no existe una causa única, sino una compleja interacción de factores.
La conexión cerebro-intestino es un elemento clave en la comprensión del SII. Nuestro sistema digestivo está densamente inervado, y la ansiedad o el estrés crónico pueden manifestarse como síntomas gastrointestinales. El intestino, en palabras de la experta, "resiente" la tensión emocional. Otro factor fundamental es la microbiota intestinal, ese universo invisible de bacterias, virus y hongos que habitan nuestro tracto digestivo y juegan un papel esencial en nuestra salud. Se estima que entre kilo y medio y dos kilos de nuestro peso corporal corresponden a esta microbiota, y su equilibrio es crucial para el correcto funcionamiento intestinal.
En México, la situación se complica por los hábitos alimenticios. Dietas deficientes en frutas, verduras y lácteos fermentados contribuyen a un desequilibrio en la microbiota, exacerbando los síntomas del SII. Expertos de la UNAM señalan una mayor prevalencia en mujeres, posiblemente debido a la carga de estrés y responsabilidades que enfrentan. Los adultos mayores también son un grupo vulnerable, ya que el consumo de múltiples medicamentos puede alterar su microbiota intestinal.
El diagnóstico del SII se basa en los Criterios de Roma IV, lineamientos clínicos que consideran la presencia de dolor abdominal recurrente, al menos una vez por semana durante tres meses, asociado a cambios en las evacuaciones. La ausencia de una prueba de laboratorio específica convierte el diagnóstico en un proceso principalmente clínico, basado en la observación de los síntomas y la historia del paciente.
El tratamiento, si bien no requiere hospitalización ni cirugía, puede representar un gasto considerable a largo plazo. Consultas médicas, atención psicológica, dietas especializadas, probióticos y, en algunos casos, medicamentos para el control de los síntomas, pueden sumar un costo significativo. Díaz Aranda enfatiza la importancia del automonitoreo, prestar atención a las señales de nuestro cuerpo y detectar cualquier anomalía en las evacuaciones. Un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular y una gestión adecuada del estrés, son pilares fundamentales para el manejo del SII. Cuidar nuestras emociones, tanto como nuestra alimentación, se convierte en una estrategia clave para vivir con mayor bienestar.
Fuente: El Heraldo de México