La escena, capturada desde una camioneta pick-up roja, es impactante. Un tráiler de doble remolque, devorando la autopista Manzanillo-Colima a una velocidad excesiva, adelanta con arrogancia primero a un camión de carga y luego a la misma camioneta que documenta su imprudencia. La curva pronunciada que se avecina parece no intimidarle. El asfalto, bajo el sol implacable del domingo 13 de julio, se convierte en el escenario de un drama anunciado. La física, implacable, entra en juego. El peso descomunal de la carga y la velocidad desmedida se conjugan para desatar el caos. La caja trasera del tráiler, como un gigante tambaleante, comienza a oscilar peligrosamente. Por unos instantes, el coloso de metal lucha por mantener el equilibrio, avanzando precariamente sobre las llantas del lado izquierdo, como un bailarín torpe al borde del precipicio. El desenlace es inevitable. El tráiler se vuelca estrepitosamente, obstruyendo la totalidad de la vía en una maraña de metal retorcido y carga esparcida. Una camioneta blanca, que seguía de cerca al tráiler, frena en seco, a escasos centímetros de la tragedia, evitando por poco una colisión aún mayor. El muro de contención, testigo silencioso del incidente, sufre daños considerables, un recordatorio tangible de la fuerza bruta del impacto.

El eco del accidente resonó rápidamente en las redes sociales. El usuario @Hisoymario, en la plataforma X, compartió la grabación con un comentario lapidario: "Sin nadie que regule en las carreteras… se dan vuelo a altas velocidades". La publicación se viralizó, encendiendo un debate sobre las posibles causas del siniestro. Mientras algunos apuntan a la imprudencia del conductor, otros especulan sobre una posible falla mecánica. "Se quedó sin frenos y la mala operación del conductor lo complicó", sugiere un usuario. "Tal vez había perdido los frenos, en estas curvas pasa si no hay rampas de frenado", añade otro, abriendo un interrogante sobre la infraestructura vial y su capacidad para prevenir este tipo de accidentes.

La información oficial, procedente de medios locales, confirma la gravedad del suceso. El accidente ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana, a unos 300 metros del puente “El Caracol”, a la entrada de Cuyutlán. El conductor, atrapado entre el volante y el tablero, resultó gravemente herido. La respuesta de los servicios de emergencia fue inmediata. Protección Civil de Armería y Bomberos de Tecomán se desplegaron en el lugar, luchando contra reloj para liberar al conductor de entre los hierros retorcidos. La autopista, arteria vital de la región, se vio parcialmente afectada durante varias horas, mientras las autoridades trabajaban para despejar la vía y atender al herido. El incidente deja una estela de interrogantes: ¿Fue la velocidad excesiva la única culpable? ¿Hubo fallas mecánicas? ¿Es la infraestructura vial adecuada para el tráfico pesado que soporta? El debate continúa, mientras la imagen del tráiler volcado persiste como un crudo recordatorio de los peligros que acechan en las carreteras.