Tras una década de abandono, el Periférico Norte, una arteria vital que conecta el Toreo de Cuatro Caminos con Tepotzotlán, finalmente recibe la atención que merece. Imaginen el impacto: más de 1.5 millones de usuarios y 200 mil vehículos diarios se verán beneficiados por esta ambiciosa rehabilitación. No se trata solo de un simple bacheo, sino de una transformación integral que promete devolverle la vida a esta importante vía del Estado de México.

Atravesando seis municipios – Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y Tepotzotlán – el Periférico Norte es mucho más que una simple carretera; es el pulso de una región vibrante. Durante años, los conductores han tenido que sortear baches, sufrir la deficiente iluminación y lidiar con un sinfín de problemas que dificultaban el tránsito fluido y seguro. Ahora, gracias a la iniciativa de la Junta de Caminos del Estado de México (JCEM), se respira un aire de renovación y optimismo.

La magnitud del proyecto es impresionante: 54 kilómetros de rehabilitación que incluyen no solo el bacheo – con la aplicación de seis mil toneladas de mezcla asfáltica –, sino también la modernización del alumbrado público, el balizamiento de calles y banquetas, la reparación del drenaje y la mejora de la red de agua potable. Se trata de una intervención integral que busca no solo mejorar la vialidad, sino también la calidad de vida de los habitantes de la zona.

La primera etapa, ya en marcha en Naucalpan, nos da una idea del compromiso y la eficiencia con la que se está llevando a cabo la obra. Un equipo de 25 trabajadores, apoyados por maquinaria pesada – camiones de volteo, retroexcavadoras, compactadoras, etc. – trabaja incansablemente en horarios específicos para minimizar las molestias a los conductores. Incluso se contempla la posibilidad de trabajar durante la noche, si fuera necesario, para agilizar el proceso y devolver la normalidad lo antes posible.

La Estrategia Intergubernamental para el Rescate del Periférico Norte, anunciada por Mario Ariel Juárez Rodríguez, Director General de la JCEM, y ejecutada bajo la supervisión de Cristian Torres Álvarez, Subdirector de Conservación de Caminos, representa un paso firme hacia un futuro mejor para la movilidad en el Estado de México. No solo se están reparando los daños del pasado, sino que se está construyendo una infraestructura moderna, segura y eficiente, pensada para las necesidades del presente y las demandas del futuro. Esta rehabilitación no solo mejorará el flujo vehicular, sino que también impulsará el desarrollo económico y social de la región, conectando a las comunidades y facilitando el acceso a bienes y servicios. Sin duda, una inversión que traerá beneficios a largo plazo para todos.