
15 de julio de 2025 a las 23:30
SAT y Profeco: Unidos por el consumidor.
En un paso crucial hacia la consolidación de un gobierno transparente y eficaz, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) han unido fuerzas. La firma de este convenio de colaboración, más que un mero trámite burocrático, representa un compromiso tangible con la honestidad y el profesionalismo en la función pública. Imaginen un México donde la confianza en las instituciones sea la norma, donde la certeza de que los servidores públicos actúan con integridad sea inquebrantable. Este es el futuro que el SAT y la Profeco están construyendo juntos.
El corazón de este acuerdo reside en el fortalecimiento del control de confianza al interior de la Profeco. Personal especializado del SAT, con amplia experiencia en la materia, se encargará de aplicar rigurosas pruebas a los funcionarios de la Procuraduría. Pruebas psicológicas que exploran las aptitudes y la estabilidad emocional, pruebas toxicológicas que garantizan un ambiente laboral libre de sustancias nocivas, pruebas socioeconómicas que ayudan a prevenir la corrupción y pruebas psicotécnicas que evalúan las habilidades específicas para el desempeño de sus funciones. Este proceso integral, minucioso y transparente, blindará a la Profeco contra posibles irregularidades y asegurará que quienes la integran estén a la altura de las responsabilidades que conlleva la defensa de los derechos del consumidor.
Este convenio no surge de la nada, sino que se enmarca dentro de los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030. Un plan que, en su esencia, busca un México más justo, más equitativo y más próspero. La lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del Estado de derecho son pilares fundamentales de esta visión. Y es precisamente a través de acciones concretas, como la que hoy celebramos, que estos objetivos se materializan. No se trata de meras palabras, sino de hechos que impactan directamente en la vida de la ciudadanía, especialmente en la de los consumidores, quienes merecen ser atendidos por funcionarios íntegros y comprometidos con su bienestar.
La honestidad, como principio rector de la administración pública, es el hilo conductor que une los esfuerzos del SAT y la Profeco. No es un simple slogan, sino una convicción profunda que se traduce en acciones tangibles. Cada acto honesto, por pequeño que parezca, contribuye a la construcción de un país más sólido y confiable. La integridad en el servicio público no es negociable, es la base sobre la cual se erige un Estado verdaderamente al servicio del pueblo.
Las palabras de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo resuenan con fuerza en este contexto: "La honestidad es un legado colectivo". Cada uno de nosotros, desde la trinchera que nos toque ocupar, tenemos la responsabilidad de contribuir a este legado. Y los servidores públicos, por la naturaleza de su función, tienen una responsabilidad aún mayor. Son ellos quienes, con su actuar diario, deben inspirar confianza y demostrar que la honestidad es el camino para la transformación verdadera.
Este convenio es un paso firme en la dirección correcta. Un paso que nos acerca a un futuro donde la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad sean los pilares de la administración pública. Un futuro donde los ciudadanos puedan confiar plenamente en las instituciones que velan por sus derechos. El SAT y la Profeco, con esta alianza estratégica, se posicionan a la vanguardia de la lucha contra la corrupción y nos invitan a sumarnos a este esfuerzo colectivo por un México mejor.
Fuente: El Heraldo de México