
15 de julio de 2025 a las 09:05
Nana Calistar: ¡Cáncer y Piscis nadan en dinero!
La energía menguante nos invita a una pausa reflexiva. Hasta el 20 de julio, el cosmos nos susurra al oído la necesidad de introspección, de conectar con la esencia misma de nuestro ser y cuestionar el rumbo que hemos trazado. ¿Nuestras acciones diarias nos acercan a la vida que anhelamos? En este período crucial, Nana Calistar, con la sabiduría de los astros, nos brinda una guía luminosa para desentrañar las claves de nuestro destino. Sus predicciones, como un faro en la noche, iluminan el camino hacia el autodescubrimiento y la realización personal. Consultalas, y permite que te acompañen en este viaje interior.
Se avecinan días de intensa actividad mental. La mente, como un torbellino, nos inundará con pensamientos, ideas y cuestionamientos. Es fundamental aprender a gestionar este flujo incesante, pues, de lo contrario, podría convertirse en una fuente de confusión y ansiedad. Aprenderemos a discernir, a separar el grano de la paja, a quedarnos con lo esencial y desechar lo superfluo. En este proceso, comenzaremos a alejar de nuestras vidas a aquellas personas que, como piedras en el camino, obstaculizan nuestro avance. Aunque la despedida pueda generar dolor en un principio, la liberación que experimentaremos será inmensa, como ese suspiro de alivio al desprendernos del brasier al llegar a casa después de un largo día.
Recordemos que somos seres únicos, con una forma particular de amar, sentir y pensar. A veces, en el afán de encajar, olvidamos esta verdad fundamental. Nuestra singularidad es un tesoro, pero también un desafío, pues no todos podrán comprender la profundidad de nuestro ser. Nuestros sentimientos, esa intensa llama que arde en nuestro interior, son nuestra mayor fortaleza, pero también nuestra vulnerabilidad. Aprendamos a protegerlos, a no malgastarlos en quienes no valoran su intensidad. No permitamos que la indiferencia ajena apague el fuego que nos anima.
Nos encontramos en un proceso de transformación profunda. Ya no somos los mismos que éramos hace unos meses. Hemos evolucionado, hemos aprendido, hemos crecido. Es natural sentirnos desubicados, incluso tristes, en algunos momentos de este viaje. Sin embargo, en lo más profundo de nuestro ser, sabemos que estamos en el camino correcto. Estamos dejando atrás personas, situaciones y apegos que ya no resuenan con nuestra nueva versión. Este proceso, a veces doloroso, se llama madurez, y nos conduce, paso a paso, hacia el lugar que nos corresponde.
Poseemos la fuerza arrolladora del fuego. Cuando nos enfocamos en un objetivo, nada nos detiene. Pero últimamente, la introspección nos ha invadido. Nos preguntamos si nuestras decisiones son acertadas, si nuestros sueños siguen vigentes, si estamos aprovechando el tiempo al máximo. La respuesta es sí, nuestros sueños valen la pena, pero debemos mantenernos alerta, perseverantes, con la llama de la pasión encendida. Se aproximan tentaciones seductoras: amores del pasado que buscan una segunda oportunidad, encuentros fugaces que prometen placer inmediato. Debemos ser cautelosos, escuchar la voz de nuestra intuición y elegir con sabiduría. El camino hacia la felicidad está lleno de bifurcaciones, y solo nosotros podemos decidir cuál tomar.
Fuente: El Heraldo de México