
15 de julio de 2025 a las 22:40
Jitomatazo: ¿EU pagará los platos rotos?
La sombra de la incertidumbre se cierne sobre el jitomate mexicano y, con él, sobre la mesa de miles de estadounidenses. La reciente imposición de una cuota compensatoria del 17% a la exportación de este producto, considerada un "desacierto" por el gobernador Salomón Jara, no solo amenaza con golpear el bolsillo de los productores nacionales, sino que también promete encarecer la salsa roja en los hogares del país vecino. Un efecto dominó que, desde el campo mexicano hasta el supermercado estadounidense, pone en evidencia la compleja interdependencia económica entre ambas naciones.
El gobernador Jara, con la firmeza que lo caracteriza, ha respaldado la estrategia de diálogo y negociación emprendida por la presidenta Claudia Sheinbaum frente a la administración Trump. Y no es para menos. Medidas unilaterales como esta, lejos de solucionar problemas, encienden la mecha de la inestabilidad comercial. Encarecen productos esenciales, como el jitomate, que, a pesar de las barreras arancelarias, seguirán llegando al mercado estadounidense debido a la incapacidad de este país para autoabastecerse. ¿El resultado? Un incremento en el precio final que afectará directamente al consumidor, incluso en productos tan cotidianos como la catsup. Un escenario que nadie desea, ni en México ni al norte de la frontera.
La integración económica entre México y Estados Unidos es una realidad innegable. Somos su principal socio comercial, un vínculo forjado a lo largo de años de intercambio y cooperación. Romper este equilibrio con medidas proteccionistas es un error estratégico que genera efectos negativos en ambos lados de la frontera. El gobernador Jara lo tiene claro: la ruta a seguir es la del diálogo, la concertación y la búsqueda de soluciones conjuntas que beneficien a ambas naciones. Un camino que, si bien puede ser complejo, es el único que garantiza la estabilidad y el crecimiento económico compartido.
Frente a las críticas de la oposición, que según el gobernador Jara, "quisieran que el gobierno del pueblo fracase", la postura del gobierno federal se mantiene firme. La presidenta Sheinbaum, con dignidad y determinación, defiende los intereses de México ante el mundo. Una defensa que no se limita a la retórica, sino que se traduce en acciones concretas, como la promoción del Plan México y el impulso de un modelo de economía social que, en Oaxaca, ya está dando frutos.
El estado, bajo el liderazgo del gobernador Jara, se consolida como un ejemplo de desarrollo económico inclusivo. El acompañamiento a empresarios, productores y artesanos, sumado a la promoción de inversiones en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), convierten a Oaxaca en un polo estratégico de desarrollo nacional. Un modelo que demuestra que el crecimiento económico no está reñido con la justicia social y que, en medio de la tormenta comercial, ofrece un horizonte de esperanza para México. La visita de Altagracia Gómez, titular del Consejo Asesor de Desarrollo Económico, la próxima semana, será clave para consolidar este modelo y compartir las lecciones aprendidas con el resto del país. El futuro de la economía mexicana se escribe con la tinta del diálogo, la innovación y la colaboración. Y Oaxaca, sin duda, está liderando el camino.
Fuente: El Heraldo de México