
15 de julio de 2025 a las 03:05
Castigarán con cárcel la mala praxis estética en Jalisco
La búsqueda de la belleza no debe ser sinónimo de riesgo. En los últimos tiempos, hemos sido testigos de un aumento alarmante en los casos de negligencia y fallecimientos relacionados con procedimientos estéticos mal realizados. La promesa de una silueta perfecta o un rostro rejuvenecido se ha convertido, en algunos casos, en una pesadilla con consecuencias devastadoras. Es por ello que la iniciativa presentada por la diputada Adriana Medina, de Movimiento Ciudadano, resulta no solo pertinente, sino urgente.
Proponer la tipificación del delito de "Aplicación de Sustancias Modelantes No Autorizadas con Fines Estéticos" en el Código Penal de Jalisco, con penas que van de los cinco a los ocho años de prisión, envía un mensaje claro: la salud y la vida de los jaliscienses no son un juego. No podemos permitir que pseudo profesionales, movidos por la avaricia y la falta de ética, jueguen con la salud de las personas, aplicando sustancias que van desde aceites vegetales hasta, increíblemente, aceites para autos.
Las declaraciones del Secretario de Salud, Héctor Raúl Pérez Gómez, ponen los pelos de punta. Imaginen la magnitud del problema, la gravedad de la situación, cuando las autoridades sanitarias investigan casos de fallecimientos por la aplicación de sustancias tan aberrantes. No se trata solo de un problema estético, se trata de un atentado contra la vida. Se trata de personas que, buscando mejorar su imagen, terminan perdiendo la vida en manos de inescrupulosos.
La muerte reciente de una mujer en un hospital privado, durante un procedimiento estético, es un trágico recordatorio de la vulnerabilidad de quienes buscan estos servicios. La proliferación de establecimientos no regulados, que se disfrazan de estéticas o spas, ofreciendo servicios con productos no autorizados y sin personal capacitado, es un peligro latente. Estos lugares, que operan al margen de la ley, son una trampa mortal para quienes, confiados, ponen su salud en sus manos.
Las autoridades sanitarias han advertido sobre los graves riesgos que implican estas prácticas: infecciones severas, trombosis venosas, incluso trombosis pulmonares. Complicaciones que pueden dejar secuelas irreversibles o, en el peor de los casos, llevar a la muerte. Es vital que la población esté informada sobre estos riesgos, que sepa identificar los establecimientos que cumplen con las normas sanitarias y que desconfíe de aquellas ofertas milagrosas que prometen resultados imposibles a precios irrisorios.
La iniciativa de la diputada Medina, respaldada por la Secretaría de Salud de Jalisco y la Coprisjal, es un paso importante en la dirección correcta. Las mesas de trabajo que se realizarán para revisar y fortalecer la iniciativa son fundamentales para asegurar que la ley sea efectiva y que proteja de manera real la salud de los ciudadanos. Es necesario que se establezcan mecanismos de control y vigilancia rigurosos para evitar que estos establecimientos clandestinos sigan operando impunemente.
La belleza debe ser un reflejo de la salud y el bienestar, no el resultado de prácticas irresponsables y peligrosas. La lucha contra la charlatanería en el ámbito de la estética es una tarea de todos. Informémonos, denunciemos y exijamos que se cumplan las normas que protegen nuestra salud. Solo así podremos evitar más tragedias y garantizar que la búsqueda de la belleza no se convierta en un camino hacia la muerte.
Fuente: El Heraldo de México