
14 de julio de 2025 a las 23:10
Tragedia familiar: autopsia del niño revela misterio
La tragedia que enluta a una familia en la paradisíaca isla de San Andrés ha dejado perplejas a las autoridades y consternada a la opinión pública. El hallazgo de Viviana Andrea Canro Zuluaga, Tito Nelson Martínez Hernández y su pequeño hijo Kevin Matías, de tan solo 4 años, sin vida en la habitación de un reconocido hotel, ha generado una ola de interrogantes que claman por respuestas. El desgarrador descubrimiento lo realizó Orlando Canro, padre de Viviana, quien había viajado a la isla junto a su esposa, invitados por su hija como regalo del Día del Padre. La imagen que se encontró al entrar a la habitación es una que, según sus propias palabras, lo perseguirá para siempre: su hija yacía en el piso, sin ropa, mientras su nieto y yerno estaban en la cama. Un escenario que, por su extrañeza, ha sembrado la duda y la incertidumbre.
El dolor de un padre que pierde a su hija en circunstancias tan inexplicables es inimaginable. Orlando Canro, con la voz entrecortada por la angustia, ha relatado a los medios la escena del hallazgo, un testimonio crudo que refleja la conmoción y el desespero que lo embargan. El gesto de cubrir el cuerpo de su hija antes de que su esposa llegara a la habitación, revela la profundidad de su amor y el intento de protegerla, incluso en la muerte, de una imagen tan dolorosa.
El misterio se profundiza con los resultados preliminares de la autopsia practicada al pequeño Kevin Matías. Según lo informado a la familia, el estómago del niño estaba limpio, sin rastros de sustancias extrañas, su hígado no presentaba anomalías y la espuma en sus pulmones era “normal”. Estos datos, lejos de aclarar el panorama, añaden una capa adicional de inquietud y desconcierto. Si no hay signos de violencia, ni indicios de envenenamiento, ¿cuál fue la causa del deceso de este pequeño? ¿Qué trágica circunstancia pudo haber acabado con la vida de una familia entera en la aparente tranquilidad de una habitación de hotel?
Las autoridades se encuentran en una carrera contra el tiempo para encontrar respuestas a estas preguntas. La presión ejercida por la familia, que exige celeridad en la investigación, es comprensible. Orlando Canro reclama con vehemencia los resultados completos de las autopsias de su hija y yerno, esperando que estos arrojen luz sobre este oscuro episodio. Cada minuto que pasa sin una explicación agrava el sufrimiento y la incertidumbre de una familia que ha perdido lo más preciado.
La comunidad isleña también se encuentra conmocionada por este suceso. San Andrés, reconocida por su belleza natural y su ambiente tranquilo, se ve empañada por la sombra de esta tragedia. La esperanza de todos es que la investigación se lleve a cabo con la mayor diligencia y transparencia, para que la verdad salga a la luz y la familia pueda, finalmente, encontrar un poco de paz en medio del dolor. La pregunta que resuena en la mente de todos es: ¿qué pasó realmente en esa habitación de hotel? La respuesta, sin duda, marcará un antes y un después en la vida de una familia y de toda una comunidad.
Fuente: El Heraldo de México