La tranquilidad de la calle Justa Lima al 1500 en Zárate, provincia de Buenos Aires, se vio abruptamente interrumpida a principios de julio. Un acto vandálico, que bien pudo haber terminado en tragedia, ha dejado a la comunidad conmocionada y a las autoridades en plena investigación. Un hombre, cuya identidad aún se desconoce, intentó incendiar un almacén de la zona, pero terminó envuelto en llamas en una secuencia de eventos que parecen sacados de una película.

Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento comercial son estremecedoras. Muestran al sospechoso aproximándose al local con un bote de gasolina en mano. Con una frialdad escalofriante, rocía el líquido inflamable por la banqueta, la entrada del almacén e incluso sobre el toldo que lo cubre. Tras vaciar el contenido del bote, el hombre enciende un fuego que rápidamente se propaga por la lona del toldo. Lo que probablemente no previó es que las llamas descenderían con la misma velocidad, alcanzándolo a él también, ya que, al parecer, se había salpicado con la gasolina.

En cuestión de segundos, el atacante se ve envuelto en llamas. El pánico se apodera de él y huye corriendo del lugar, dejando tras de sí una escena dantesca. La rápida propagación del fuego hizo temer lo peor, pero afortunadamente, un comerciante vecino, testigo del incidente, reaccionó con valentía y rapidez. Armado con un balde de agua, se acercó al almacén y logró sofocar las llamas que aún persistían. Su intervención, si bien el fuego ya comenzaba a extinguirse por sí solo, fue crucial para evitar que se propagara a otros comercios aledaños.

El dueño del almacén, aún conmocionado por lo sucedido, relató que se enteró del intento de incendio gracias a la llamada de un vecino, quien, visiblemente alterado, le advirtió que su negocio se estaba incendiando. Al llegar al lugar, se encontró con un grupo de vecinos que ya habían alertado a los bomberos. Para ese momento, el atacante ya se había esfumado. Las imágenes de las cámaras de seguridad, aunque muestran la secuencia completa del incidente, no permiten identificar claramente al sospechoso, ya que llevaba la cabeza cubierta con una capucha. Sin embargo, un video que circula en redes sociales, tomado desde otro ángulo, ofrece una vista parcial del rostro del hombre mientras huía, lo que podría ser clave para su identificación.

El móvil detrás de este acto vandálico permanece en el misterio. El dueño del almacén confiesa no tener enemigos ni haber recibido amenazas previas. Se barajan diversas hipótesis, desde un simple acto de vandalismo sin sentido hasta un posible ajuste de cuentas, aunque por el momento no hay nada concreto. Como medida de precaución, el comerciante ha decidido reforzar la seguridad de su local. Además, ya ha presentado una denuncia formal ante las autoridades y espera ser citado por la Fiscalía para prestar declaración.

La investigación sigue en curso y las autoridades trabajan arduamente para identificar y detener al responsable. La comunidad de Zárate, mientras tanto, permanece expectante, esperando que se esclarezcan los hechos y se haga justicia. Este incidente sirve como un crudo recordatorio de la importancia de la seguridad y la colaboración ciudadana para prevenir y combatir este tipo de actos que ponen en riesgo la tranquilidad y el bienestar de todos.