
14 de julio de 2025 a las 04:45
Horror familiar: Joven confiesa crimen impensable
La tragedia que sacudió a la tranquila comunidad de Tijeras, Nuevo México, en octubre de 2024, continúa generando escalofríos al conocerse los detalles de la acusación formal contra Adlai Mestre. El joven de 24 años enfrenta un futuro sombrío tras ser imputado por el brutal asesinato de sus padres, Bertha Huerta Conde y Raymundo Mestre, su hermana menor Brielle Mestre, y el perro de la familia. La escena del crimen, descrita por las autoridades como dantesca, revela la magnitud del horror vivido dentro de las paredes de su hogar. No solo el uso de un arma de fuego, registrada a nombre de su propia madre, sino también la presencia de un martillo y un ablandador de carne manchados de sangre, pintan un cuadro de violencia inimaginable.
El intento de Mestre de ocultar los cuerpos, arrastrándolos a un barranco cercano, y la posterior limpieza de la escena, evidencian una premeditación escalofriante. La alerta de un vecino, que escuchó los disparos y la falta de respuesta de la familia, desencadenó la macabra revelación. Encontrar a Mestre cubierto de sangre, con la pistola aún en su poder, fue la pieza final que completó el puzzle de esta tragedia familiar.
Las declaraciones de Mestre durante su detención, oscilando entre la incoherencia y la perturbación, añaden una capa adicional de complejidad al caso. Sus referencias a "ondas sísmicas" y la afirmación de que las heridas de sus víctimas "se habían curado" levantan interrogantes sobre su estado mental al momento de los crímenes. El testimonio de su hermana mayor, Nancy Mestre, sobre el historial de problemas de salud mental de Adlai y su interrupción del tratamiento médico, arroja luz sobre un posible detonante de la tragedia. La revelación de que Adlai escuchaba voces en los meses previos al incidente refuerza la hipótesis de un severo deterioro psicológico.
El camino judicial de Adlai Mestre ha sido tortuoso. Declarado inicialmente incompetente para enfrentar un juicio en abril de 2025, fue internado en el New Mexico Behavioral Health Institute. Sin embargo, la posterior evaluación que lo declaró competente en junio de 2025, allanó el camino para la acusación formal presentada el 10 de julio. La sombra de la duda sobre su estado mental durante los asesinatos, sin embargo, seguirá siendo un punto central en el desarrollo del juicio.
La comunidad de Tijeras, aún conmocionada por la brutalidad de los hechos, espera el desenlace de este proceso judicial. Los tres cargos de asesinato en primer grado, sumados a los cargos de manipulación de pruebas, crueldad animal extrema, escape de custodia policial y daño a la propiedad pública, dibujan un panorama legal complejo y con posibles consecuencias severas. Mientras Mestre permanece bajo custodia en el Metropolitan Detention Center, la incertidumbre sobre su futuro y las preguntas sin respuesta sobre las motivaciones detrás de esta tragedia familiar continúan resonando en la comunidad. ¿Fue un acto de locura repentina? ¿El resultado de una enfermedad mental no tratada? ¿O una combinación de factores que llevaron a este desenlace fatal? Estas son las preguntas que el juicio deberá intentar responder, en un proceso que promete ser tan desgarrador como revelador. El futuro de Adlai Mestre, ahora en manos de la justicia, se definirá en los próximos meses, mientras la comunidad busca comprender y sanar las heridas de esta tragedia que ha dejado una marca imborrable en su historia.
Fuente: El Heraldo de México